BOGOTÁ, COLOMBIA (02/ABR/2017).- Al menos de 207 personas muertas y 203 heridas han dejado las avalanchas que afectaron la localidad colombiana de Mocoa (sur), donde han sido identificadas 85 víctimas fatales luego de que la víspera las intensas lluvias provocaron sendos aludes de tierra que aislaron por tierra esa ciudad.El presidente Juan Manuel Santos, a su llegada a Mocoa, dijo que "hemos vuelto para seguir adelante con todo lo que sea necesario para superar la emergencia. He venido a resolver los cuellos de botella, para que la parte humanitaria fluya y desde ahora iniciar la etapa de reconstrucción, como devolverle a las familias sus viviendas, la energía, el agua".Santos comentó que entre las víctimas fatales hay 43 niños identificados y otros 22 fueron remitidos a centros asistenciales, y agregó que viajó con la primera dama, María Clemencia Rodríguez, quien se encargará de los asuntos referentes a los menores de edad que resultaron afectados por las avalanchas."Las ayudas se han venido distribuyendo. Hay que encauzarlas de la mejor forma posible. Estamos trayendo más carro tanques, habilitando puentes y al mismo tiempo acelerar las construcciones, la parte estructural, la energía, el agua y la vivienda. La actitud es que Mocoa quede mejor antes de lo que estaba", dijo el jefe de Estado a periodistas.El presidente señaló que aún se mantiene un número indeterminado de desaparecidos, y agregó que su gobierno no descansará hasta que sea identificada la última persona afectada en este desastre natural.Santos viajó en compañía de los ministros de Minas y Energía, Germán Arce; de Transporte, Jorge Eduardo Rojas; del Interior, Juan Fernando Cristo, y de Vivienda, Elsa Noguera, "para agilizar el restablecimiento de los servicios básicos fundamentales".La ciudad de Mocoa está atravesada por los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco, que se desbordaron a raíz de las intensas lluvias del viernes pasado, que dejaron a esa localidad aislada del resto de país por tierra.La avalancha ocurrió en la madrugada del sábado, cuando la mayoría de la población, calculada en unos 43 mil 700 habitantes, estaba dormida.