Partido de Álvaro Uribe se lleva la mayoría de los votos en Colombia

BOGOTÁ, COLOMBIA.- El triunfo hasta el último reporte del Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) afín al presidente Álvaro Uribe, facilitan el camino para el aspirante Juan Manuel Santos, con 24.2% de los votos, en las próximas elecciones del 30 de mayo.

Atrás de éste, se perfila el Partido Conservador Colombiano (PCC) con el candidato Felipe Arias, con 22.5% en Colombia cuando se ha escrutado una parte mínima de los votos.

Detrás de los favoritos se encuentra el Partido Liberal Colombiano (PLC), por el candidato Rafael Pardo con 16.6 por ciento.

En un análisis se advierte que de resultar electo el candidato oficialista Juan Manuel Santos, quien representaría la derecha “supremacista y proestadounidense” a juicio de Venezuela, se pueden augurar “mayores tensiones en las relaciones bilaterales”.

De ganar un candidato como Rafael Pardo, quien destaca como tres áreas indispensables la lucha por la seguridad social, educación y empleo, puede facilitar las relaciones internacionales.

De obtener el triunfo el conservador Felipe Arias, conocido por su gran parecido a la política del actual presidente Álvaro Uribe, aseguran que sería la misma línea de Gobierno, luchando contra la guerrilla de las FARC y apoyando el fortalecimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Casi 30 millones de colombianos estaban convocados a las urnas para elegir, entre más de dos mil 500 candidatos, a los 102 miembros del Senado y los 166 de la Cámara de Representantes.

Los colombianos renuevan así a uno de los parlamentos más salpicados por  escándalos de los últimos años, con prácticamente un tercio de sus legisladores  investigados por nexos con grupos paramilitares, de los cuales 12 ya han sido  condenados.

El ministro de Defensa, Gabriel Silva, reportó normalidad en el país con excepción de algunos fallidos intentos de las FARC para sabotear las votaciones con vehículos cargados con explosivos en zonas apartadas del país.

Más de 400 mil efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía participaron en el Plan Democracia para garantizar el normal desarrollo de las elecciones.  

La jornada se desarrolló con relativa calma, sólo perturbada por la explosión de un coche bomba en Antioquia, que dejó un muerto, y la desactivación de artefactos explosivos en varias regiones. La Policía practicó 27 detenciones, ocho de ellas por “delitos electorales”, es decir, por fraudes en la identificación de los votantes.
Colombia reabrió los pasos fronterizos con las  cinco naciones vecinas, al concluir las elecciones parlamentarias, luego de que  dispuso su cierre para evitar irregularidades en los comicios legislativos del  domingo, informaron las autoridades.

Por su parte la Misión de Observación Electoral (MOE), organismo independiente que veló por la transparencia en los comicios legislativos de Colombia, dijo que la jornada se caracterizó por una menor coacción armada y el incremento de denuncias por irregularidades.

Así lo confirmó Jorge Rojas, de la Junta Directiva de la MOE, organización que supervisó puestos de votación en 248 municipios de 26 de los 32 departamentos colombianos.
La Misión, según Rojas, también destacó la valentía de la ciudadanía a la hora de denunciar irregularidades, pues recordó que en promedio se recibió una llamada cada tres minutos.
Retos del nuevo Congreso

Sacar adelante una reforma tributaria estructural para impedir el aumento del déficit fiscal, demandada por las agencias calificadoras de riesgo para devolverle al país el grado de inversión.

Aprobar leyes económicas y sociales que mejoren la calidad de vida de los habitantes de este país con altos niveles de pobreza, desempleo y violencia en medio del conflicto interno de más de cuatro décadas.

Políticos tradicionales, presentadores de televisión, modelos, actrices, deportistas y militares retirados, además de ex rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) figuraron entre los dos mil 476 candidatos que presentaron los partidos y movimientos políticos.

Los electores se quejaron del complejo proceso para votar con una tarjeta para Senado y otra para la Cámara de Representantes en las que además del símbolo del partido se debía marcar un número para el candidato a respaldar pero sin nombres ni fotografías.