Sábado, 18 de Mayo 2024
Internacional | La selección podría ser indicio de las prioridades de Bergoglio

Papa elige el nombre de un santo pobre

Francisco fue el joven acaudalado de Asís que renunció a las riquezas y fundó la orden de frailes franciscanos en 1290

Por: EL INFORMADOR

Jorge Mario Bergoglio es el primero en adoptar el nombre de Francisco. AFP /

Jorge Mario Bergoglio es el primero en adoptar el nombre de Francisco. AFP /

CIUDAD DEL VATICANO (13/MAR/2013).- Francisco, el nombre que eligió el nuevo Papa para su pontificado, es un santo italiano muy querido que se identifica con la paz, la pobreza y un estilo de vida sencillo.

Jorge Mario Bergoglio es el primer Pontífice surgido de Latinoamérica y el primero también en adoptar el nombre de Francisco, el joven acaudalado de Asís que renunció a las riquezas y fundó la orden de frailes franciscanos en 1290.

La elección del nombre podría ser indicio de las prioridades del Papa para empeñarse en llevar una sensación de serenidad a la atribulada Iglesia católica.

"San Francisco fue un renovador, que arrastraba gente con ejemplo y no sólo con palabras", dijo Ralf van Bühren, profesor de historia del arte y arquitectura de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma.

Se dice que San Francisco fue llamado por Dios para reparar una Iglesia en ruinas.

"La orden franciscana tenía la pobreza como punto de partida", señaló Van Bühren.

"Era un hombre de predicar con el ejemplo y de mucha caridad, tal y como ha mostrado el Papa Francisco pidiendo a la gente su bendición".

Al mismo tiempo, San Francisco es el patrón de Italia, lo que lo relaciona con el país que fue cuna de todos los papas en los últimos siglos hasta 1978, cuando fueron elegidos sucesivamente un papa polaco, Juan Pablo II, y uno alemán, Benedicto XVI.

"Al no ser italiano da una señal al elegir el nombre del patrón de Italia. Es una manera de que lo tomen como suyo", comentó Van Bühren.

Por otro lado, el nuevo pontífice es jesuita y uno de los mayores referentes de la Compañía de Jesús en el siglo XVI fue el español San Francisco Javier.

Miembro precursor de los jesuitas junto a San Ignacio de Loyola fue uno de los misioneros más importantes de su tiempo. Viajó a la India y Japón y, dicen, murió cuando divisaba las costas de China.

Nombres con historia

El alemán Joseph Ratzinger eligió como nombre Benedicto XVI en memoria de Benedicto XV, "un valiente y auténtico profeta de la paz ante el drama de la primera mundial", según confesó el 27 de abril de 2005.

"He querido al ser elegido Obispo de Roma y Pastor Universal de la Iglesia llamarme Benedicto XVI, para unirme idealmente al venerado Pontífice Benedicto XV, que guió a la Iglesia en un periodo difícil a causa del primer conflicto mundial", dijo.

Añadió que Benedicto XV "fue valiente y auténtico profeta de paz y trabajó con gran valentía para evitar el drama de la guerra y después para limitar sus nefastas consecuencias".

Albino Luciani, que sólo gobernó la Iglesia durante 33 días, eligió llamarse Juan Pablo I en honor de sus predecesores Juan XXIII y Pablo VI, a los que admiraba.

Karol Wojtyla adoptó los dos nombres -la segunda vez que un papa tomaba un nombre doble- en homenaje a Juan Pablo I, a Juan XXIII y a Pablo VI.

Esa admiración por sus tres predecesores llevó a Juan Pablo II a ser enterrado bajo tierra, como Pablo VI, en el mismo lugar donde estuvo sepultado Juan XXIII y frente al sarcófago del "papa de la sonrisa", como se conoció a Luciani.

A lo largo de la historia de la Iglesia los papas no siempre cambiaron de nombre. Hasta el año 532 todos los sucesores de San Pedro usaron sus nombres de pila y así nos encontramos con San Lino, San Anacleto, San Evaristo, San Alejandro, San Telesforo o San Igino.

Además del nombre se sabía de dónde procedían (Lino de Tuscia, Anacleto romano, Evaristo el griego, Telesforo el griego, Iginio el griego, entre otros).

Pero el 31 de diciembre del año 532 fue elegido Papa Mercurio el romano. Mercurio era nombre pagano, por lo que el nuevo pontífice cambió de nombre y se llamó Juan II, en honor de su predecesor Juan I, un mártir de la Tuscia (zona del norte de Roma) que reinó en la Iglesia desde el 13 de agosto de 523 al 18 de mayo de 526.

Juan II fue papa hasta el 8 de mayo de 535 y a partir de ese momento muchos de sus sucesores le imitaron y comenzaron a cambiar el nombre de pila por el de apóstoles, mártires u otros papas.

Hasta ahora, el nombre más repetido han sido Juan. El último que lo usó fue el cardenal italiano Angelo Roncalli, que decidió llamarse Juan XXIII (1958-1963).

Cuando Roncalli, que fue beatificado por Juan Pablo II, eligió el nombre de Juan los cardenales le recordaron que sería Juan XXIII, como un antipapa, a lo que él dijo que no tenía miedo a ser confundido con un usurpador de la cátedra de San Pedro.

"Me llamaré Juan, un nombre dulce y al mismo tiempo solemne", dijo el llamado Papa Bueno, cuyo corto pontificado fue muy prolífico. Escribió ocho encíclicas, entre las que destacaron "Mater et Magistra" y "Pacem in Terris", y convocó el importantísimo para la Iglesia católica Concilio Vaticano II.

Le siguen Benedicto XVI, tomado por el alemán Joseph Ratzinger (2005-2013), Gregorio XVI (el italiano Bartolomé Alberto Capellari, 1831-1846); Benedicto XV (Giacomo della Chiesa, 1914-1922); Clemente XIV (Giovanni Ganganelli, 1769-1774), León XIII (Vincenzo Gioacchino Pecci, 1878-1903), Inocencio XIII (Michelangelo Conti, 1721-1724) y Pío XII (Eugenio Pacelli, 1939-1958).


Con información de AP y EFE

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