Obama, obamanía y elecciones

Barack Husseim Obama, 42o. presidente de los Estados Unidos de América, estuvo de visita por nuestra amada patria mexicana. Obama, contra todo pronóstico, derrotó a Hillary Clinton, su actual secretaria de Estado, mujer preparada, inteligente y sensible que hace unos días también vino a México y expresó que nuestros problemas entre los dos países deben ser resueltos por ambos, pero en cuanto al narcotráfico y armas, la mayor responsabilidad es de los Estados Unidos.

Husseim, en forma posterior, obtuvo un triunfo aplastante contra su rival del Partido Republicano, John McCain, por más del doble de la votación, de acuerdo con los votos de los respectivos delegados, que suman 538 en total.

Barack es un apellido judío, pero su ascendencia es africana, de los Estados Unidos y con influencia de Hawai; por tanto, estamos hablando de una persona muy mestiza, como se está acelerando el proceso de mestizaje de las razas humanas y eliminando las discriminaciones raciales, lo cual es un notable avance.

Obama, desde su campaña presidencial, visitó varios países del planeta y se convirtió en una esperanza de mejorar las condiciones en las que vivimos, eliminar las guerras, el tráfico ilegal de personas, drogas y mercancías; de reactivar la economía y el vetusto esquema económico capitalista a través del cual estamos acabando con el planeta como es la amenaza del “calentamiento global”, entre otras cuestiones.

Desde ahí comenzó su carisma, a través de la esperanza, siguiendo a Luther King y a Kennedy; después se incrementó su aceptación a través del Internet y de los teléfonos portátiles, con los cuales aumentó su popularidad y sus fondos de campaña; de igual forma, se elaboró propaganda con su imagen, la cual fue y sigue siendo muy rentable.

A poco más de sus primeros 100 días, sigue recorriendo su país y el planeta; ahora, México, lo cual refleja su preparación, inteligencia y sensibilidad, en aras, esperamos, de resolver nuestros problemas comunes.
Una vez que obtuvo el triunfo Obama, sobre Clinton y McCain, éstos se volvieron sus aliados principales, ésta es una enseñanza de la elección de los Estados Unidos; los antiguos contrarios se convierten en colaboradores en torno a un proyecto común.

Esperamos, y seguiremos esperando y trabajando para que en México nuestros políticos trabajen por un proyecto común, que se denomina México; de lo contrario, así acuda mil veces el presidente de los Estados Unidos o cualquier otro jefe de Estado, o exista obamanía en México, no lograremos resolver nuestros problemas.

JOSÉ DE JESÚS COVARRUBIAS DUEÑAS