Manifestantes incendian patrullas de la policía

TORONTO, CANADÁ (28/JUN/2010).- Manifestantes enmascarados provocaron disturbios en el centro de Toronto, e incendiaron autos patrulleros de la policía y quebraron vitrinas de varias tiendas en una muestra de oposición a una cumbre del G20, mientras policías luchaban para contener la violencia.

El jefe de la policía de Toronto, Bill Blair, reconoció que la fuerza tuvo problemas para controlar las multitudes y debió usar gas lacrimógeno en una ocasión, luego de advertir a las personas que se mantuvieran lejos de lugares problemáticos. "Nosotros nunca hemos visto ese nivel de criminalidad, vandalismo y destrucción sin sentido en nuestras calles", dijo.

"Hay límites a la libertad de expresión, y estos límites realmente terminan cuando se infringen los derechos y la seguridad de otros", agregó.

Al menos 130 personas fueron arrestadas, incluidos algunos que Blair cree eran líderes de los disturbios que comenzaron cuando varios cientos de anarquistas se separaron de una enorme manifestación pacífica contra la reunión.

Autos de la policía fueron incendiados en al menos dos áreas de la ciudad, incluyendo el distrito financiero de Bay Street, mientras que manifestantes en el sector comercial de la calle Queen rompieron cristales de varias tiendas y causaron daños a vehículos de los medios.

Al caer la tarde, bajo una ligera lluvia, algunos manifestantes habían avanzado hasta la valla de metal que sellaba la zona donde los líderes de Estado del Grupo de los 20 países industrializados y economías en desarrollo se reunía. Un hotel del centro fue cerrado, con la policía antimotines afuera.

Bancos, cafeterías y pequeñas tiendas también fueron blanco y los manifestantes saquearon al menos a un minorista, huyendo con o ropa y piernas y brazos de maniquíes blancos.
Reuters

“Les fallan a los más pobres”: Oxfam

La agencia internacional Oxfam criticó a los líderes por no cumplir sus promesas y por tratar de desviar la atención del mundo con el acuerdo de una iniciativa menor para reducir las muertes de madres y niños.

“Ninguna hoja de maple es lo suficientemente grande para cubrir la vergüenza de las promesas rotas en la reunión de Canadá,” dijo Mark Fried, vocero de Oxfam. “El fracaso deja un triste legado de niños sin escuela, enfermos sin medicamentos y falta de alimento para el hambriento”.
Oxfam advirtió que con la ayuda congelada los cinco mil millones de dólares comprometidos para apoyar a la salud maternal serán tomados de otras áreas de vital importancia, como educación y alimentación.

Fried comentó: “Este año, el foco es la salud de las madres; el año pasado fue alimento.

Congelando el resto de los recursos, sólo está moviendo el mismo dinero en diferentes bandejas”. Y añadió: “la única promesa que cuenta, es la que hicieron en Gleneagles de incrementar la ayuda en 50 mil millones para 2010, y hoy simplemente la abandonaron”.