MANAGUA, NICARAGUA (07/NOV/2016).- Los nicaragüenses acudieron ayer a las urnas en un ambiente de calma y baja participación, en unas elecciones polémicas por la ausencia de observadores internacionales y el abrumador dominio del presidente Daniel Ortega, principal contendiente de la justa electoral y quien pretende hacerse con su tercer mandato consecutivo.El resultado no tuvo sorpresas. Ortega y su compañera de fórmula y esposa, Rosario Murillo, tenían todas las de ganar luego de “aniquilar” a la competencia en el camino; eso sin tomar en cuenta que el presidente es prácticamente el dueño de todos los poderes en el país.La “farsa” electoral, como llaman analistas políticos a esta contienda, siguió su curso como estaba prevista; pero si hay que hablar de un ganador legítimo, ése fue el abstencionismo, convocado por la oposición unos días antes de la jornada.“Es evidente en todo el país que el abstencionismo ha sido masivo”, advirtió en conferencia de prensa la dirigente del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) Violeta Granera. “Nosotros hemos calculado de 70% a 80% de abstención” de acuerdo con informes preliminares.“He recorrido en León (oeste) muchos centros de votación y la (ausencia) de gente confirma que (la) abstención es altísima. Ya no hay forma de inventar votos en la farsa”, agregó el ex diputado opositor Carlos Langrand. Sin embargo, el Consejo Supremo Electoral (CSE) reportó casillas llenas y “alegre” participación.La futura vicepresidenta, Rosario Murillo, aseguró que Nicaragua “es un país unido”. Ortega, por su parte, destacó que, con una nueva cultura política, atrás quedaron “el bochinche, la confrontación y el odio”. Las elecciones, proclamó, fueron un “voto por la paz”.PARA SABERObispo pide otra forma de elegirEl obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, uno de los más influyentes de Nicaragua, afirmó ayer que la población merece “autoridades electas de otra manera”, razón por la que se abstuvo de participar en las elecciones generales de ayer.“Los dictadores se están quedando solos”Zoilamérica Narváez, hijastra del sandinista Daniel Ortega, dijo ayer que el verdadero sufragio en los comicios generales fue “la ausencia de votantes”.Narváez, que acusó en 1998 al líder sandinista de someterla a abusos sexuales y diversas agresiones físicas y psicológicas desde 1979, apuntó que en Nicaragua “hay quienes asumen el voto nulo como su manera de protestar”, refirió.A su juicio, los nicaragüenses, con sigilo pero con firmeza, van “escapando del cerco que pretende obligarnos a votar para inventarse ante el mundo un nuevo triunfo. El verdadero sufragio es la ausencia de votantes como evidencia de que no creemos en el maquillaje que quieren poner al totalitarismo”, consideró. “Los dictadores se están quedando solos en su teatro electoral. Es el inicio del fin”, añadió.