Un vistazo a la cultura musical suizo-alemana

GUADALAJRA, JALISCO.- Para Eva y Silvia Castran ésta es la primera vez que tienen la oportunidad de tocar para un público tapatío. De hecho, podría decirse que ésta la primera ocasión que tienen para probarse ante los mexicanos, pues si bien ya se han presentado en días pasados en Morelia y Sahuayo, Michoacán, no saben a ciencia cierta cómo serán recibidas en el recital de violín y piano que darán esta noche en el Teatro Torres Bodet, auspiciadas por la Secretaría de Cultura (SC) y el Consulado de Suiza en esta ciudad.

Sin embargo, esperan que la recepción sea como en la capital michoacana: entusiasta, con muchos aplausos, demostrando que el trabajo realizado sobre el escenario es de su agrado.

"Creemos que hay diferencias entre el público de Morelia y Sahuayo, finalmente es distinto en diferentes lugares, pero nosotras lo tomamos como viene. Lo más importante es que a la gente le guste nuestro trabajo", advierte Eva, quien comenzó sus estudios al piano desde los siete años de edad.

La promesa del concierto que las hermanas ofrecerán esta noche, el que por cierto será de entrada libre, es la interpretación de un programa que da cuenta de su cultura musical. "Lo hemos tocado dos veces en Suiza, lo creamos para México con el propósito de representar nuestra cultura suizo-alemana", explica la pianista.

Así, la velada promete piezas de algunos de los compositores más representativos de aquella zona del mundo, que si bien son muchos, las hermanas han optado por elegir lo más representativo, poniendo énfasis en un autor suizo, Rudolf Kelterborn, nacido en 1932 y con quien ya han trabajado con anterioridad. Además, Clara y Robert Schumann y Beethoven se suman a la programación.

Guillermo Dávalos, director de Música de la SC, destaca la interpretación de Tres romanzas Op. 22 de Clara Schumann, quien fuera esposa del también compositor Robert Schumann y cuya música pocas veces se interpreta, debido a que en su tiempo difícilmente podía resaltar el trabajo de las mujeres.

Sobre la obra a interpretar, Eva Castran advierte que se trata de tres piezas líricas, "con muchos detalles, muy fina, pero no tan dramáticas como la obra de Robert Schumann; también es poderosa, fuerte, pero diferente a su esposo".

La violinista, Silvia, añade que en ambos compositores se reconoce la fuerza de sus obras, pero en el caso de Robert Schumann destaca la labor del piano, en donde se percibe una gran complejidad.

Tres romanzas y Sonata en La menor, ésta última de Robert Schumann, fueron compuestas más o menos en la misma época. La primera es de 1853 y la segunda, de 1851. Eva Castran detalla que aquel fue un periodo difícil para los autores, pues el compositor estaba enfermo y era complicado cuidarse a sí mismos, a sus siete hijos y además dejar tiempo para la creación.

Tras el concierto que ofrecerán este jueves en el Teatro Torres Bodet (ubicado en Chapultepec y España), el Dúo Crastan partirá a la Ciudad de México para dar un recital en el Munal y después regresar a Europa; Silvia a Londres y Eva a Suiza.