Un concierto que no fue

GUADALAJARA, JALISCO (14/OCT/2014).- Jack White iba a tocar en Guadalajara, como parte de su gira promocional de su segundo álbum solista, Lazaretto. White saltó a la fama en 1999 con The White Stripes, cuando el grupo publicó su primer LP, del mismo nombre de la banda. Con el comienzo del milenio y los discos siguientes se consolidó como un músico completo, no sólo en estudio sino también en sus presentaciones en vivo.

White ha visitado Guadalajara en varias ocasiones: primero con los White Stripes, en 2005, con el disco Get Behind Me Satan. Regresó con otro de sus proyectos, en la gira del álbum debut de The Dead Weather, un supergrupo en el que lo acompañaban Alison Mosshart, Jack Lawrence y Dean Fertita. Con otra de sus bandas, The Raconteurs no vino, ni siquiera al Distrito Federal. En este grupo White tocó junto a con Jack Lawrence, Brendan Benson y Patrick Keeler.

Por eso el debut como solista en nuestra ciudad era algo especial para muchos fans, que en vivo sólo han podido tener un atisbo de la versatilidad que ha demostrado White en el escenario. Su acto en esta gira ha sido calificado como excepcional, incluso ha tenido conciertos atípicos, presentaciones sorpresa en los que llega en ambulancia a dar un concierto. Pero más allá de esas excentricidades, la fuerza de sus presentaciones en vivo se basa en la buena selección de músicos que enlista para su grupo.

Para mala suerte de los melómanos tapatíos, Isaiah Owens, uno de esos músicos, falleció la madrugada de este martes en Puebla, luego del concierto que ofrecieran el lunes. Por esta muerte fueron canceladas las fechas restantes de Jack White en nuestro país, en Guadalajara y Monterrey. El fin de semana pasado Jack White tuvo una exitosa actuación en el Corona Capital. El músico fue encontrado muerto en su habitación del hotel, que tuvo que ser abierta luego de que no se presentara para partir hacia el aeropuerto que lo traería a Guadalajara.

Todo indica que murió por broncoaspiración, muerte que comparte con otros músicos, como el legendario baterista de Led Zeppelin, John Bonham.

Isaiah Owens, también conocido como Ikey fue tecladista artífice de muchos sonidos en Lazaretto, a partir de las composiciones de Jack White. El público de Guadalajara ya había tenido la oportunidad de disfrutar del talento de Ikey, pues se presentó un par de veces con The Mars Volta, el grupo de rock progresivo y psicodélico lidereado por Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala.

La primera en el atiborrado Zero Fest, desaparecido festival en el que el grupo originario de El Paso tuvo un set breve, pero muy enérgico. Poco tiempo después el ensamble de Rodríguez-López y Bixler-Zavala vino al Foro de la Expo Guadalajara, ya de manera individual, aunque el concierto es recordado por su brevedad. Algunos fans recordarán el incidente de Cedric Bixler-Zavala y su frenetismo, que terminó en una taza de café derramada sobre Ikey.

Ikey no estuvo hasta el final con Mars Volta, pue se separó en 2010. El músico participó con los líderes de Mars Volta en un proyecto anterior, el grupo De Facto, con dos LP.

El talento de Ikey también quedó registrado en Free Moral Agents, un colectivo de músicos que él mismo conjuntó y en el que lanzó varios sencillos y un par de discos: Everybody's Favorite Weapon (2004) y Control This (2010). Es con este proyecto en el que explora más los sonidos de sus instrumentos para la creación de atmósferas. Entre el arsenal de teclados que usaba Ikey están el Rhodes de Fender y el Hammond B3, dos clásicos de los sonidos retro.

Cuando Jack White trajo a The Dead Weather al Teatro Estudio Cavaret el grupo se limitó a tocar los temas del único disco que tenían en ese momento, pero el concierto de White en esta noche prometía mucho más, a juzgar por las reseñas y los setlist que tocó en fechas recientes. Las entradas para la presentación estaban casi agotadas, así que más de dos mil personas hubieran escuchado un concierto con los éxitos de The White Stripes, algunas canciones de The Raconteurs y The Dead Weather y, por su puesto, una selección de Blunderbuss y
Lazaretto, los dos discos de Jack White como solista.

EL INFORMADOR / JORGE PÉREZ