GUADALAJARA, JALISCO (13/MAR/2017).- Para Jorge Ramírez filmar en cinco países nunca fue una locura. Convencido estaba del reto que significaría “La gran promesa”, su más reciente película que —con expectativa de llegar a las carteleras en agosto próximo— ahora la presume en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) considerándola su más grande satisfacción cinematográfica hasta el momento.“La gran promesa” compite por dos estatuillas del encuentro tapatío: el Premio Mezcal y Largometraje Iberoamericano de Ficción. Jorge Ramírez, su director, confía en que más allá del circuito de festivales que recorra su historia protagonizada por Juan Manuel Bernal y Sofía Espinoza, al llegar a la cartelera mexicana superará el éxito que obtuvo con su pasado proyecto “Guten Tag, Ramón” de 2013.El drama y la nostalgia son ingredientes centrales en la historia de “Sergio” (Juan Manuel Bernal), un fotógrafo de guerra que tras ausentarse en el nacimiento de su hija por motivos laborales, tendrá que enfrentar una dura separación, entenderá la paternidad como prófugo y luchar por reencontrarse con aquella pequeña que le fue arrebatada 23 años atrás tras la muerte de sus esposa.El filme fue rodado hace un año en Alemania, Somalia, Bosnia, México y Estados Unidos, localidades que implicaron una gran despliegue de producción y una inversión económica que, a decir de Jorge Ramírez, sitúa a “La gran promesa” como una de las películas más costosas de la industria mexicana por la depreciación del peso mexicano durante su realización.“Tras el éxito de ‘Guten Tag, Ramón” (Cuatro millones de dólares de presupuesto y 154 millones de dólares en recaudación) fue más fácil y rápido conseguir el financiamiento y los socios. La película es 95% mexicana y 5% de inversión financiera alemana. Es difícil saber el costo por cómo se devaluó el peso, el dólar y el euro se fueron a las nubes. La película costó más y no porque nos pasáramos de presupuesto, sino porque el peso empezó a perder valor. Esta película es la más cara que he hecho, más que ‘Guten Tag’. Respecto a las películas mexicanas, ésta está en la parte alta de la tabla de costos”.Emociones precisasJorge Ramírez señala que si algo caracteriza su estilo es apostar por personajes humanos que sufren como en la vida real y que también lograr superarse como en la vida fuera de las pantallas, es por eso que requería a un actor capaz de ofrecer una montaña rusa de sentimientos, de esos que sufren y disfrutan de la vida de verdad: Juan Manuel Bernal.“Es un personaje que lucha en contra de su destino, es trágico, pero al final hay justicia para él que dio todo por su pasión, la vida le cobró caro. Es una película optimista, conmovedora y humana en la que espectador se sentirá confortado. El personaje tiene redención, es un tour emocional”, explica Juan Manuel Bernal al destacar el desafío de interpretar al personaje en su adultez y vejez.Teniendo en el reparto a Sofía Espinoza, Ilithya Manzanilla y Gastón Yañes, “La gran promesa” representa para Jorge Ramírez la oportunidad de dar continuidad a su estilo narrativo esperanzador apoyándose en Klaas Bense para la creación del guion y dando la responsabilidad de fotografía aérea a Manuel Santos. “Después de ‘Guten Tag’ era importante hacer una película que continuara mi estilo al contar historias humanas, que trascienden a lo importante y no el cinismo o la codicia. Como director tienes que tener claro lo qué quieres expresar, cuál momento es emocional, si quieres hacer llorar o reír. Si lo trabajas bien y tienes buenos colaboradores lo puedes lograr, no siempre se puede, no hay recetas mágicas, pero con un guion sólido puedes hacer”.Madurez en conjuntoPara Juan Manuel Bernal no se trata de una película más y aunque confiesa no llevar la cuenta de sus filmes, reconoce la oportunidad de coincidir nuevamente con Jorge Ramírez, con quien trabajó en 1993 en “Hasta morir”, su primera película dirigida por Fernando Sariñana y en la que Ramírez figuró como asistente de dirección. “Nos volvimos a topar 23 años después, ha sido enriquecedor, ya no somos los mismos, ahora hablamos desde otra perspectiva, de cómo entendemos a los personajes, de cómo quiere contar su historia. A Jorge lo veo en un proceso creativo interesante, como un director maduro que tiene claro qué tipo de películas quiere”.Entre los grandesGastón Yañes se integra al mundo cinematográfico de la mano de Jorge Ramírez, quien nuevamente lo convoca a su equipo para ofrecer un personaje imprescindible en “La gran promesa”, el padre adoptivo de la hija de “Sergio” (Juan Manuel Bernal), de quien depende la redención de su protagonista.“Es un personaje que no me fue difícil hacerlo, me identifiqué rápidamente, tuve el reto de enfrentarme a que transcurriera el tiempo en la historia. El personaje es un ser muy bondadoso, uno puede pensar en el estereotipo que los malos son los más divertidos de interpretar pero mi reto personal fue que este personaje bueno fuera igual de atractivo, interesante y complejo”, explica Gastón.Por partida dobleLa misma sangre pero diferentes personajes. A Ilithya Manzanilla no le fue suficiente el desempeñarse con un solo rol en “La gran promesa”, pues además de dar vida a “Teresa”, esposa de “Sergio”, también es la responsable de poner en el mapa a “Estela”, hija de ambos protagonistas que a lo largo de la historia expone una peculiar relación paternal, el perdón y el reencuentro.“Es muy divertido pero también muy arriesgado, pensamos en la dificultad de ver a la misma actriz en dos personajes, puede ser algo raro. El personaje de Estela conoce la historia de Sergio, su papá adoptivo la cría hablándole la verdad, de las dificultades que vivió para que ella estuviera segura, de su sufrimiento e injusticias”.
