Sábado, 07 de Diciembre 2024
Entretenimiento | Marcan la pauta en la pantalla

Sueños de película

Katrhyn Bigelow, Michael Rowe y Diego Luna dejaron huella con sus propuestas audiovisuales ante los ojos del mundo

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO (30/DIC/2010).- Barbara Streisand abrió el sobre con el nombre del ganador al Oscar 2010 como Mejor director. “Ha sucedido”, alcanzó a decir la actriz. ¿Qué había sucedido? Que el nombre, por primera vez en la historia, era el de una mujer: Katrhyn Bigelow.

Consciente de su condición de mujer histórica, desde ese momento, Bigelow se ha ocupado de dar justa dimensión a este suceso: “Yo tengo un sueño, que algún día deje de hacerse la distinción de que el director de una película es hombre o mujer. Somos simplemente personas haciendo películas para decir cosas y enunciar sentencias en las que creemos y transmitimos al público”.

Con la estatuilla en la mano, habló con calma ante la prensa: “En realidad soy tímida y por eso prefiero estar detrás de las cámaras. No quisiera que el hecho de que soy mujer tuviera tanta relevancia para los medios”.

Ella sabe, sin embargo, que el asunto no es menor y representa una batalla ganada en el terreno de la equidad de género: “Sé que al ganar un Oscar, muchas niñas o adolescentes con aspiraciones de convertirse en directores ven en mí a un ejemplo de que no hay imposibles... de que incluso un imposible como el hecho de que una mujer gane el Oscar es posible”, declaró la directora al diario The Washington Post.

Zona de miedo tuvo financiamiento independiente. Con 11 millones de dólares venció a Avatar, que costó trescientos. Además, Bigelow consiguió algo que el dinero no compra: libertad. “Al dirigir de manera independiente tuve lineamientos que quería seguir sin titubeos. Estos tres elementos eran muy importantes: tener el control creativo, realizar el corte final y contratar a los actores que quisiera aunque fueran desconocidos”.

Reconocimiento en el extranjero

Un minuto de aplausos para Año bisiesto, cinta dirigida por el australiano-mexicano Michael Rowe. Así de prolongada fue la ovación que tuvo la película en su estreno en México; luego de que ganara en Cannes el premio a Mejor opera prima. El reconocimiento fue anunciado por Gael García Bernal, quien fungió como presidente del jurado de la Cámara de Oro, y por la actriz francesa Emmanuel Beart. 

Y aunque en Francia fue exhibida en 50 salas, la mala noticia fue que en México sólo estuvo en 10 cines. Sin embargo, Rowe lo tomó con calma.
Incluso con humor. De hecho, al regresar de Cannes con su premio, aseguró que su Cámara de Oro podría terminar en un banco para evitar que se la robaran de su departamento. “Hace un tiempo a Nacho Ortiz (director de Cuento de hadas para dormir cocodrilos) le robaron todos sus premios Ariel y yo no quiero que pase lo mismo”, dijo el realizador.

Lo cierto es que la vida de Rowe en México es de película. Llegó con apenas algunos pesos en el bolsillo que se gastó en dos días debido a la renta de un departamento en la colonia Del Valle y a la compra de un boleto para un concierto de Pink Floyd. Con apenas 60 pesos en la cartera, encontró un anuncio que buscaba profesores de inglés y aplicó. Pidió un adelanto y después logró otros tres empleos más, antes de entrar en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Y luego, la Cámara de Oro en Cannes.

Diego Luna conquista al público

El año pasado Diego Luna sufría con la edición de Abel, su opera prima de ficción, porque corría contra el cronómetro para poder participar en Sundance.

Toda esa tensión valió la pena ahora que mira hacia atrás: la película fue reconocida en el Festival de San Sebastián, donde consiguió dos premios: el Horizontes Latinos y el Euskaltel de la Juventud.

Dichos reconocimientos se le comunicaron mientras se encontraba en el Distrito Federal siendo testigo de un homenaje a su mamá, fallecida cuando el actor era un niño.

“Ayer fue un día especial en muchos sentidos, le hicieron un homenaje en la Compañía Nacional de Teatro, era la primera vez que hacía algo así, y estaba en ese viaje familiar cuando me tocó enterarme de lo de San Sebastián. Creo que esta película está cargada de amor, es un homenaje a los padres, a las madres y viene con muchas cosas”, comentó el día que recibió el premio. La frase de Luna es una buena síntesis de 2010: un año cargado de triunfos.

El estreno de Abel consiguió duplicar el número de espectadores por sala de producciones extranjeras, atrajo a casi 61 mil espectadores en su primer fin de semana y batió el récord de recaudación en la categoría de cintas exhibidas en el país con un total de entre 60 y 65 copias, hasta ahora en manos de Shakespeare enamorado (1998).
Agencias

''Sé que al ganar un Oscar, muchas personas con aspiraciones de convertirse en directores ven en mí a un ejemplo de que no hay imposibles''
Katrhyn Bigelow, directora de Zona de miedo.

''Este premio se lo agradezco a México. Hay distinciones que te tocan y otras que no, pero ha habido pocas reacciones negativas a esta película''
Michael Rowe, director de Año bisiesto.

''Creo que esta película (Abel) está cargada de amor, es un homenaje a los padres, a las madres y viene con muchas cosas''
Diego Luna, director de Abel.

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