'Rumbos paralelos', un filme que estremece

GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2016).- Rafael Montero es un orgulloso “papá” de las películas que dirige. Cuando toma el teléfono para hablar con este medio, presume a su “vástago” más reciente: “Rumbos paralelos”, película que acompañó desde su misma concepción —como idea— hasta hoy, que se estrena en las salas de cine de todo el país con más de 400 copias. “Para un director, cada película es un poco como un hijo. Cuidé a ‘Rumbos’ desde la cuna y ahora es momento de que salga al mundo mi chamaco y que le vaya bien”, afirma, antes de lanzar la carcajada.

“Rumbos paralelos”, drama protagonizado por Ludwika Paleta e Ileana Fox, se estrena este fin de semana en la cartelera tapatía. Para Montero, sin embargo, el trabajo comenzó hace mucho tiempo. “Es un proyecto que como todos en el cine, tarda mucho en hacerse realidad, en encontrar historias que te convenzan desde un principio. Y este caso es así, porque el guion fue irresistible para todos.

Para dar forma a la historia, el realizador conformó un elenco de nombres interesantes y comprometidos con una trama “dura”, destacando a las protagonistas Ludwika Paleta e Iliana Fox; además de Michel Brown, Arturo Barba, Julián Fidalgo, Santiago Torres y Fernanda Castillo, entre otros.

“La película —recuerda Rafa— toca un tema bastante complejo, pero desde el principio tuve claro que no quería caer en un melodrama, sino relatar un drama puro, contenido, con  buenas actuaciones. Esa fue la apuesta desde el principio, para poder impactar a los espectadores”.

Marca de lágrimas

Imagina que un día descubres que el niño que has criado como si fuera tu hijo durante diez años no es tuyo. ¿Qué harías? Además, por si fuera poco, al mismo tiempo tienes que encontrar a su verdadera madre porque el pequeño necesita un trasplante. Aunque parece ficción, este suceso está basado en un hecho real, mismo que fue retomado para filmar la cinta “Rumbos Paralelos”.

La historia del largometraje no camina por los rumbos de lo fácil ni lo complaciente. Busca entretener sin que eso signifique perder calidad en su narración. Despertar a la reflexión en los espectadores, pero también conmover al punto de las lágrimas. Y para lograrlo, Rafa se encontró con las cómplices perfectas.

“Desde un principio estuvo Ludwika (Paleta) en el proyecto, con el papel de ‘Gaby’. Cuando leyó el guión le encantó. A Iliana (Fox) igual, porque ya la había visto en otros proyectos y en el momento en el que se hace ‘Rumbos paralelos’ pensé que la posibilidad de trabajar con ella era perfecta. Ensayamos bastante con las actrices, mucho para darle verosimilitud a los personajes. El secreto es ese: trabajo, trabajo, trabajo”.

Al realizador exprime al máximo a sus actores, “pero lo hago porque me apasiona el cine”.

“Como director —apunta— soy el primero que llega y el último que se va de los foros. A mí todo el proceso me tiene enganchado, es algo a lo que me habitué desde mi época de estudiante de cine. Yo editaba mis películas, hacía la fotografía, la corrección de color. Soy muy obsesivo con mi chamba”.

Montero no le da vuelta al reto. Sabe que las películas nacionales compiten muchas veces en desventaja contra las producciones de Hollywood. “Yo espero que nos vaya bien. Que el ‘de boca en boca’ de la gente haga que hayan más que se animen a ir a vernos”.

“Lo más triste que nos puede pasar a quienes trabajamos en el mundo del cine es ver salas vacías. Nada me rompe más el corazón que eso. Por eso yo, al levantar un proyecto, me pongo en el lugar de aquellos que van a ir verla. Pienso como espectador qué me gustaría y eso lo plasmo en la pantalla”.

Voz de madres

Para Paleta, quien da vida a una madre soltera, el tema de la maternidad (ella también es madre) la interesó por completo. “Es una película que, más allá del importante asunto de donación de órganos, se plantea una pregunta muy significativa sobre la maternidad: ¿quién es madre, la que engendra o la que cría? Hay mucha confusión al respecto, porque no nos ponemos a pensar si es sólo parir, otros dicen que es educar, pero yo estoy convencida de que ser mamá es tener la disposición de amar a un ser como a tu propia vida y darle todo”.

Por su parte Fox, quien interpreta a una mujer casada con una vida económicamente resuelta, contó que ella vivió de cerca el tema de la donación de órganos: “Es difícil para las personas que se encuentran en espera de un trasplante; es desgastante. Yo tuve un caso cercano, el de mi prima que por 12 años estuvo esperando un trasplante y tras esa larga espera lo consiguió”.

¿De qué se trata?

La vida puede ser un engaño muy cruel. Y es que Gaby es madre de Fer y Silvia es madre de Diego. Ambas disfrutan sus vidas en familia, hasta que, a causa de una enfermedad renal que tiene Diego, descubren que los niños fueron intercambiados por accidente al nacer.

Silvia busca recuperar la custodia de Fer e inicia un juicio legal que termina por ganar, así Diego acaba con Gaby, que con la intención de salvarle la vida busca a su padre biológico.