Entretenimiento | Alejandro Silva y absurdos ocurridos en la vida cotidiana Para reflexionar y reír acerca de las cotidianidades El comunicador de origen tapatío presenta esta tarde Cosas perdidas en los sillones, compilación de ensayos sobre temas comunes Por: EL INFORMADOR 22 de febrero de 2009 - 03:21 hs GUADALAJARA, JALISCO.- Para el comunicador Alejandro Silva, pocas cosas son tan molestas como aparentar estar interesado en cómo está otra persona cuando se la encuentra en la calle o decir salud cuando alguien estornuda, aun sin ganas de hacerlo. De ese tipo de asuntos irreverentes, y en general de los absurdos ocurridos en la vida cotidiana, es de lo que trata Cosas perdidas en los sillones, título que, para sorpresa del autor del libro, se convirtió en el primero de su producción literaria en ver la luz (tiene guardada una novela y varios cuentos, según dice), debido a que "es el que tiene más posibilidades de venderse por el tipo de lectura que es". A pesar de que no encuentra la acepción adecuada para referirse a su primer libro, tilda a Cosas perdidas en los sillones como "fastidio, en una sola palabra". También, agrega, podría ser "un buen compañero para el baño o una guía turística para un extraterrestre". Silva ha recurrido al ensayo literario para abordar los innumerables temas cotidianos reunidos en esta publicación, aderezándolos con "ciertos visos de cuento (algunas palabras rascan entre la narrativa)" y mucha influencia cortazariana. "Soy una especie de guionista para un cómico", sentencia el autor. Añade que "como sociedad, tenemos que acudir a clichés cotidianos. En el encuentro casual se podría sintetizar esta situación: repites la misma conversación 20 mil veces durante una semana (¿cómo estás?, ¿qué tal tu familia?). Lo curioso es que tienes que acoplarte a todos estándares, porque tampoco se trata de que uno pase por un misántropo o sociópata ante los demás". Gran parte del texto está dedicado a los nacidos en esta generación aún sin nombre (su autor no tiene más de 30 años). Los textos progresaron por "el mero interés de hablar situaciones comunes", detalla, pero no se concibieron para quedar enlazados en un libro. Inicialmente fueron publicados como una columna quincenal en el suplemento Tapatío de este diario. Hasta que hubo el interés formal de Editorial Temacilli de transformar Cosas perdidas en los sillones en una compilación de ensayos, Silva se dio a la tarea de escribir diariamente durante dos meses. "Truman Capote solía decir que ‘primero vi que era divertido, después aprendí a escribir bien, pero hasta el final me di cuenta que hay una diferencia enorme entre escribir bien y hacer arte’. En mi caso, sin ninguna pretensión (no quiero alzarme en cuello de ningún modo), considero que Cosas perdidas en los sillones está gramaticalmente bien escrito, pero es simplemente diversión. El lenguaje que utilizo en estos textos no lo utilizo en otros de mis trabajos más formales. Traté de hacer una sobreestilización de las situaciones comunes. Éste es un libro frívolo", señala Silva. Cosas perdidas en los sillones es una creación tan tapatía que en su portada se observa un símbolo bien conocido por los oriundos de esta ciudad: la vaca adherida a la pared que se encuentra en el Andador Escorza. Su lectura, sin embargo, puede resultar familiar y hacer reflexionar a cualquiera que se tome el tiempo de leerla. La presentación de Cosas perdidas en los sillones es esta tarde, a las 13:00 horas, en el marco de las actividades del Corredor Cultural del Andador Pedro Loza (a la altura de las calles Angulo y Herrera y Cairo). Temas Literatura Artes Libros Novedades Literarias Lee También México destaca en el Festival KM América Todo lo que debes saber para ganar un Ariel Alfredo González presenta ‘Lars von Trier contra el mundo’, un viaje por la cinematográfica del caos Guadalajara se alista para el arranque del Nacional Selectivo de Wushu Kung Fu Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones