Natalia Kills revela su necesidad de control en 'Perfectionist'

CIUDAD DE MÉXICO (06/OCT/2011).- Expresar a través de la música cuestiones superfluas y capitalistas es justo lo que rechaza la cantautora británica Natalia Kills, quien actuó en México en septiembre pasado como telonera de Katy Perry.  

De vuelta en este país para dar a conocer su álbum debut "Perfectionist", bajo el sello discográfico de will.i.am (The Black Eyed Peas), con participación en el tema "Free", la también actriz podrá ser vista en la primera edición de los MTV Game Awards, en la Ciudad de México.  

De su anterior visita recordó haber compartido con la intérprete de "California gurls" su visita a las Pirámides de Teotihuacan, una cata de tequila y degustación de comida, por lo que ahora espera darse más a conocer y en breve regresar con algunas presentaciones pactadas.  

Algunas chicas desean ser princesas cuando grandes, pero ella quería estar en una banda de chicas malas y rudas, por lo que la originaria de Bradford, Reino Unido, dejó la escuela para mudarse sola a Londres, y cumplir el deseo de expresarse mediante el cine y la música, desde los 14 años.  

"La manera en que se usa la música en las películas me ha influido mucho, porque crea drama y suspenso. Si le pones 'mute' a una película no sabes cuando se acerca el asesino y, sin esa tensión no se genera un sentimiento de curiosidad o temor. Pero cuando tienes el ritmo de la música, éste genera una emoción. Eso es lo que me inspira a crear una experiencia total".  

De hecho, su nombre pasó de ser Natalia Capuccini a Natalia Kills, debido a que para ella dar el ciento por ciento es como matar por algo, concepto relacionado con su estilo perfeccionista y oportuno para llamarse artísticamente.  

Tal como el título de su álbum, "Perfectionist", la cantante confesó su necesidad de controlarlo todo, de su constante búsqueda de algo que no existe, la perfección.  

Lo suyo es un pop de venganza, muy dramático y fílmico, de modo que si Quentin Tarantino hiciera una película sin cámaras, únicamente con letra y música, este sería el caso, consideró.  

"Es un álbum inspirado en Kate Bush y Alanis Morissette, sin dejar de lado la tecnología", comentó Kills, admiradora además del legado de Amy Winehouse (1983-2011) y de la autenticidad de Björk.