Viernes, 17 de Mayo 2024
Entretenimiento | Una nueva época

México anima su cine

Historias cada vez más arriesgadas y con mejores tecnologías buscan conquistar al espectador

Por: EL INFORMADOR

Fotoarte. J. LÓPEZ  /

Fotoarte. J. LÓPEZ /

GUADALAJARA, JALISCO (13/SEP/2011).- Si el cine mexicano se ha visto en la necesidad de hacer proezas para sobrevivir ante la despiadada competencia de Hollywood, algo más complicado es lo que ha tenido que enfrentar la rama de la animación en el Séptimo Arte nacional.

Sin embargo, en los últimos han guardado una especie de “revancha” para quienes han apostado por los dibujos para narrar sus historias.

Los altos precios y la necesidad de una tecnología no disponible en el país fueron impedimento durante décadas para ver productos de calidad en México. Si bien existieron algunos cortometrajes que destacaron, éstos lo hacían por su historia más que por la buena factura.

No obstante la llegada de la tecnología digital y la baja de los precios de producción han hecho posible lo que hasta hace algunos años sonaba a milagro: La animación mexicana vive y ahora lucha por un lugar en las salas de cine.

Las precursoras
En 1974 apareció una de las primeras películas animadas mexicanas: Los 3 reyes magos, dirigida por Fernando Ruiz, con diseño de personajes de Moisés Velasco. A pesar del poco apoyo y de contar con una técnica algo rudimentaria, la cinta se estrenó y demostró que había un público ávido por ver caricaturas hechas en México.

Casi una década después, en 1983, aparecería uno de los filmes más populares del género y que a la postre se ha convertido en una de las más rentables, incluso en taquilla, la coproducción México-España de Katy la oruga, dirigida por José Luis y Santiago Moro, bajo la producción de Fabián Arnaud. La campaña mercadológica (que además de productos incluyó una canción cortesía de Lucerito) demostró que con apoyo, las producciones domésticas tendrían la posibilidad de triunfar.

Lamentablemente el éxito de Katy la oruga no terminó por convencer a los productores de apoyar al género, y aunado a la decadencia que enfrentó el cine mexicano en la década de los años ochenta, las propuestas animadas terminaron por “desaparecer” durante buena parte de la década de los años noventa.

Salvo por algunas animaciones en stop motion (donde destaca Sin sostén y Hasta los huesos de René Castillo, en 1998 y 2002, respectivamente), los animadores encontraron pocas oportunidades para llevar su arte de regreso a las corridas comerciales, aunque el nuevo milenio trajo finalmente una oportunidad para obtener revancha.

El renacimiento
En 2003 Ánima Estudio terminó con las sombras y presentó el largometraje Magos y gigantes, de Andrés Couturier y Eduardo Sprowls.

La cinta sorprendió a la crítica por su buena factura, convirtiéndose de paso en un pilar para la avalancha de filmes del mismo género.

El mismo Estudio presentó en 2005 Imaginum, bajo la batuta de Alberto Mar e Isaac Sandoval, proyecto que comenzó un experimento que a futuro terminó por volverse en indispensable: Incluir actores de renombre (principalmente de televisión) para que realizaran el doblaje, consiguiendo de esta forma un efecto publicitario instantáneo.

En Imaginum Eugenio Derbez, su hijo Vhadir y hasta Jaime Maussan se encargaron de prestar su voz a los personajes.

Una película de Huevos fue la primera que dio el salto de un medio alternativo, como internet, hasta la cartelera.

La irreverencia y el juego de palabras encantaron al público, que colmó las salas de cine en 2006 y convirtió a la cinta (que incluso tuvo una secuela) en una de las producciones más exitosas de ese año.

En el doblaje de “los huevos” tomaron parte Bruno Bichir, Carlos Espejel, Angélica Vale y Humberto Vélez, entre otros.

Desde entonces, el cine de animación mexicano ha presentado al menos dos películas al año, buscando entre diversas temáticas.

Desde el thriller policiaco mezclado con la comedia como se demostró El agente 00P-2; las leyendas coloniales y el terror en La leyenda de la Nahuala; La lucha libre y el folclor del deporte con AAA sin límite de tiempo y el México prehispánico con Nikté.

Un futuro brillante
Este viernes llegará a la salas la película de Don Gato, bajo la producción de Ánima Estudios y la dirección de Alberto Mar.

La productora Hanna Barbera cedió los derechos para que una empresa mexicana hiciera un filme con su personaje, conscientes de la enorme popularidad que tiene la caricatura Don Gato y su pandilla en las naciones de habla hispana (algo que curiosamente no sucedió en Estados Unidos).

El futuro de la animación mexicana se antoja brillante con la llegada de prestigiados directores de actores de “carne y hueso” al género.

El mejor ejemplo lo pone Carlos Carrera, que con su cinta Ana busca llevar las caricaturas a otro nivel. El proyecto ha sido, en voz de su realizador, uno de los trabajos más complicados que haya enfrentado, en especial para conseguir inversionistas.

Otro proyecto ambicioso y nacido en el Chapala Media Park es Cantinflas World, que revivirá en caricaturas al popular personaje creado por Mario Moreno, en lo que se anuncia desde ya como una de las películas más esperadas para 2012, cuando tentativamente será su estreno.

''Los directores estamos viendo lo mágico que puede resultar la animación, ahora es más arriesgado y no sólo es una industria que realiza productos para niños'', Rodolfo Guzmán, director e integrante del proyecto Batallón 52.

''Buscamos gente que se interese en el proyecto (largometraje Ana) y que invierta, de lo contrario, es probable que nos tardemos dos años más en estrenarlo'', Carlos Carrera, director de Ana.

''Mi primer corto (Sin sostén) lo hice casi sin presupuesto, con una cámara de los años cuarenta, pero curiosamente es la mejor para usar en animación'', René Castillo, director de Sin sostén y Hasta los huesos.

''La animación todavía está abriéndose puertas, la mayoría de las personas no sabe que los dibujantes son verdaderos artistas, que los actores son muy profesionales'', Rodolfo Riva Palacio Alatriste, director de Una película de Huevos (en declaraciones a www.imcine.com.mx).

''En toda la historia del cine mexicano llevamos producidas poco más de 10 películas animadas, mientras que en Estados Unidos producen 10 largometrajes animados cada dos meses'', Ricardo Arnaiz, director de La leyenda de la Nahuala y Nikté (en declaraciones a www.canal100.com.mx).

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones