Memorias y fantasías pictóricas de Joachín

GUADALAJARA.- Eran tiempos con olor al triunfo de la Revolución Cubana. En México, Antonio Ramírez cargaba con su libertad (ya a los 16 años) hacia Joachín, población de menos de 500 habitantes en Veracruz. Su misión: alfabetizar a los campesinos, aunque siempre advirtió que apenas había estudiado la primaria y algo de pintura.

“No importa, pero sabes leer y escribir”, le refutaron. Y de repente -hace 15 años-, esas memorias que tatuaron su juventud, comenzaron a brotar en cascadas de palabras que poco a poco se convirtieron en una novela.

“Joachim (el autor cambió el nombre del lugar) es un pueblo donde confluyen muchas soledades y del que escribí un montón de cuartillas sueltas. En ese momento (la historia fluye en la década de los 60) trabajaba la Comisión de Papaloapan, en Veracruz. Y los personajes de la obra trabajan en esta Comisión; ahí tienen un campamento para trabajar en el tratamiento de aguas negras”, señala Antonio Ramírez, quien pintó el mural en el Congreso del Estado e ilustró un libro del subcomandante Marcos (Noches de fuego y desvelo)
en 2007.

Aunque la novela tiene algunas referencias autobiográficas, el artista señala que la inercia lo llevó a imaginar otras posibilidades en el poblado. “Los tres personajes principales construyen el entorno de este lugar y no al revés. La historia se cuenta del interior de los personajes hacia afuera (como los diálogos internos de James Joyce)”.

Joachim (Colectivo Callejero-Itaca/2008) es la primera obra “para adultos” que Ramírez publica, “pero en realidad toda mi vida he escrito como un apasionado. Lo que había plasmado en hojas sueltas de esos recuerdos, las revisó mi amigo Rafael Torres Sánchez y me dijo que tenía posibilidades de ser una novela. Así empecé a trabajarlo hasta que sentí que tenía una construcción poética”, resalta.

El libro Joachim -que incluye viñetas del pintor- se presenta la noche del martes, a las 20:30 horas, en el Exconvento del Carmen. La presentación estará a cargo de Efraín Franco y María Cervantes.
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