Leila Lopes abre un nuevo esquema

GUADALAJARA, JALISCO (13/SEP/2011).- La coherencia que manejó la angoleña Leila Lopes a lo largo del concurso Miss Universo la noche del lunes fue el factor detonante que la hizo llevarse la corona, que por primera vez recibe el país africano.

“Su forma de actuar siempre fue muy suave, con muy buen manejo de ademanes, tono de voz, su caminado siempre erguido, pausado cuando tenía que serlo, muy abierta, siempre teniendo un buen comentario, participativa”, analiza la consultora en imagen pública Martha Aída Cantú, del Colegio de Imagen del Distrito Federal.

“Me queda muy claro que la angoleña es muy estética, tiene proporciones adecuadas y se ve muy guapa, pero más allá de eso todo el desarrollo de la pasarela, de su presentación con traje de baño todo fue muy coherente, entonces al ella estar emitiendo mensajes coherentes desde principio hasta el fin, obviamente alcanzó su objetivo”.

El hecho de que una africana de raza negra gane el certamen de belleza más importante del mundo, luego de años dominado por las mujeres de tez blanca, la experta asegura que representa un avance en apertura y en que los efectos de la globalización se hacen tangibles. “Sus facciones son muy finas, uno pensaría que la gente de Angola debería tener los rasgos muy toscos, y con esto demuestras que la mezcla de razas es tal que la chica es de color y tiene rasgos muy finos”.

Además, Lopes representa fielmente la tendencia actual de belleza, que consiste en lucir sana, con un cuerpo delgado y con los músculos tonificados. “Tiene mucho que ver con lo que estamos viviendo en el planeta: que tengamos más valor por las cosas naturales, que la gente se cuide, que regrese a sus principios, que regrese a sus valores, y analizar el concurso de Miss Universo va más allá de solamente la belleza, que la angoleña cumple perfectamente”.

Los coloridos atuendos que Leila lució, que contrastaban con el de su tono de piel, fue otro de los factores que la destacarse entre las demás.

Para Cantú, el triunfo de una mujer de origen negro representa la apertura de una nueva puerta de posibilidades. “Estos concursos de belleza forman parte de un aspiracional de toda la gente que quiere ser algún día Miss Universo, el estar rompiendo paradigmas como el que una mujer de color que llegue al estrellato y sea Miss Universo, implica que cualquiera lo pude ser”.