La vida después de ''Hogwarts''

LONDRES, INGLATERRA (07/JUL/2011).- Egresaron de Hogwarts y los protagonistas de las saga, que la próxima semana trae a México Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2, tienen claro su camino. Daniel Radcliffe debuta en un musical, Emma Watson es una cara conocida en el mundo de la moda y Rupert Grint actúa en una película pacifista de bajo presupuesto: el trío de la saga trata de forjarse una nueva vida tras el final de la serie, con más o menos éxito.

Durante 10 años, de 2001 a 2011, Daniel, Emma y Rupert sólo vivieron por y para las aventuras del niño mago. Eran todavía unos niños cuando salió la primera película. En la última, que hoy se estrena en Londres, son jóvenes adultos.

Ahora que las aventuras rodeadas de magia se han terminado, podrían vivir de sus considerables ahorros (Daniel acumuló 68 millones de dólares, Emma 35 y Rupert 32) pero no tienen más ambiciones. Y para desmentir a los que dicen que sólo son actores de un solo personaje, emprenden caminos opuestos a sus experiencias de mago.

Daniel Radcliffe canta y baila en el musical  de Broadway How to succeed in business without really trying (Como triunfar  en los negocios sin intentarlo realmente). “Está completo muchas noches. Es realmente divertido”, explicó en una entrevista retransmitida desde Nueva York durante la multitudinaria rueda de prensa del lanzamiento de la película en Londres, a la que no pudo asistir.

Las críticas fueron, sin embargo, bastante discretas. El crítico del New York Times, Ben Brantley, escribió: “Radcliffe no es evidentemente un actor nato de comedia musical”. Pero el actor está dispuesto a asumir cualquier riesgo para deshacerse de la imagen de Harry. “Si funciona, termina con el argumento del niño actor”, dijo en una entrevista con la edición británica de GQ.

A los 21 años, Radcliffe tiene que entrar en el mundo adulto resolviendo sus demonios de juventud. En la revista GQ, admite haber tenido que renunciar al alcohol.

Altibajos en el camino
Emma Watson recibió el final de la saga con un impresionante cambio de imagen, al sustituir la alocada melena que le imponía el personaje de Hermione Granger por un cabello super corto. La seria amiga de Harry se transformó en modelo. A los 21 años, acumula portadas de las principales revistas de moda y se ha convertido en el rostro de Lancome. También tiene su propia colección de moda, y colabora con otras dos marcas, pero no abandona el cine. Pronto se podrá ver su trabajo en dos películas, principalmente The Perks of Being a Wallflower, sobre las angustias de un adolescente.

Pero Hermione siempre estará con ella. “Es como una hermana. La echo de menos”, reconoció en la rueda de prensa Watson, que abandonó a mitad de curso los estudios que había comenzado en la Universidad de Brown, en Estados Unidos.

En cuanto a Rupert Grint (el pelirrojo Ron Weasley), de 23, multiplica sus apariciones en películas de géneros diversos, con escaso éxito por el momento. El thriller Cherrybomb sólo halló distribuidor en 2010 en el Reino Unido después de una campaña de sus fans, y la comedia Wild Target fue un rotundo fracaso comercial.

El año que viene se le podrá ver en Comrade, una película pacifista noruega de bajo presupuesto en la que encarna a un oficial británico.
En todo caso, el actor asegura haber cerrado la puerta de Harry Potter. “Siempre lo echaré de menos, pero está bien ir hacia adelante y explorar otras cosas, dijo. No hay nada particular que quiera hacer, excepto algo diferente”.

Todo por el último capítulo
Pasión a la mexicana

Mientras hace sus conversiones de pesos a libras, Patricia Zurita pierde su mirada en lo alto de la columna Nelson. La estatua de este almirante inglés en la Plaza Trafalgar está rodeada de jóvenes vestidos con capas de “invisibilidad”, sombreros seleccionadores y varitas mágicas de sauco “con doble núcleo central”.

 Todos en espera, desde hace casi una semana, de la premiere mundial de la más reciente entrega de Harry Potter y las reliquias de la muerte 2. Con el típico orden inglés, estos 500 fans acampan desde el sábado en la escalinata de la plaza que da a la entrada de la Galería Nacional de Arte. Entre ellos, hay nueve mexicanos que llegaron el lunes y que gritan de emoción cada vez que ven un anuncio de la película en los autobuses de doble piso. Zurita explica: “Estando en México es padrísimo ver los pósters, pero en Londres es todavía más padre; digo, es el país de Harry Potter y lo estamos visitando”.

Al pedirle un cálculo sobre el costo del viaje, es el momento en que a Patricia se le pierde la mirada en lo alto de la columna Nelson, como si al subir la mirada subiera también la cantidad de libras gastadas. Al final dice: “Son como 30 mil pesos”.

Cada uno de los nueve integrantes del club de fans ahorró durante un año para este viaje lo más que pudimos, conseguimos lugares en varios vuelos desde México y nos reunimos aquí el lunes, y yo creo que cada uno nos habremos gastado 30 mil pesos”. El lunes fue un día soleado, pero ayer llovió desde las siete de la noche. Así que el miércoles amanecieron empapados y con “un montón de frío” porque, antes que perder su lugar en la fila, prefirieron taparse con cartones y acostarse sobre las mochilas. “Pero no importa porque ver un póster de Harry Potter en Londres no tiene precio”.

Por lo pronto, a estos fans mexicanos no les pasa por la cabeza asomarse a la Galería Nacional de Arte, que tienen a 10 metros de distancia ni a la Nacional de Retratos que está a 20 más. Pero ya hacen planes para el año próximo. ”Las películas se acaban pero no es el final. Todavía nos falta ir a Orlando, al parque de diversiones, y a los estudios aquí mismo en Londres donde grabaron las cintas”.