Kim Catrall se despoja del glamour

ARUBA, ORANJESTAD (15/JUN/2011).- Con muy poco maquillaje, una gran sonrisa y un vestido estampado en colores verdes y tierra, Kim Cattrall llegó al encuentro con el público tras presentar Meet Mónica Velour, del director Keith Bearden, en el Festival de Cine de Aruba. Fue un evento íntimo y cálido realizado en la sala de cine del centro de convenciones Paseo Herencia, al que pocos medios de comunicación tuvieron acceso.

Acostumbrada a ser el centro de atención de todos los eventos a los que es invitada, la actriz se siente como “pez en el agua” cuando se encuentra frente a los periodistas, y no niega que se siente cómoda cuando los reflectores le apuntan únicamente a ella. “Desde muy pequeña supe que esto era para mí. Recuerdo que cuando estaba en la primaria tuvimos que hacer una obra en la que yo era la protagonista. Mi papel era el del virus de la gripa que infectaba a los niños con su varita mágica y los hacía estornudar. Ahí descubrí que eso me encantaba y que ahí estaba mi futuro. Aún recuerdo las líneas que tuve que memorizar”.

Un papel fuera de lo común
El nuevo trabajo de Cattrall se aleja bastante de la imagen que había irradiado en los últimos años en la pantalla chica, aunque ella acepta que es el tipo de retos que la emocionan.

En la película Meet Monica Velour, su interpretación es la de una ex estrella de cine para adultos, que al cumplir los 50 años se ve convertida en una madre divorciada que lucha por conservar la custodia de su hija. Y es también uno de los personajes de los que más orgullosa se siente hasta hoy, según relató la propia actriz.

“Fue un placer interpretar a un personaje tan real. Una mujer que tiene mi edad y luce de mi edad. Mónica es un personaje que quería interpretar con dignidad, hablar de cómo las mujeres somos unas guerreras, pues tenemos que cargar con muchas cosas a nuestras espaldas. Más allá de una historia de una ex actriz del de cine para adultos, esta película habla de una mujer peleando por la custodia de su hija”, aseguró la artista, quien no dudó un solo segundo en desprenderse de la imagen de “mujer sensual” que se había creado en los últimos años para poder entrar completamente en su nuevo papel.

Vigente y sin límite de tiempo
Para Kim, la cinta de Keith Bearden es una clara metáfora de lo que pasa en la sociedad actual, especialmente en el medio artístico, “cuando las actrices llegan a los 35 años en Hollywood todo se termina. Con suerte empiezas a interpretar personajes secundarios. Pero creo que es algo que ocurre en general con todas las mujeres. Esta cinta habla de eso, ¿a dónde vamos las chicas después de los 35?, ¿qué es lo que queda para nosotras en esta sociedad en la que las mujeres no pueden envejecer? Yo creo que después de esa edad todavía tenemos muchas cosas que ofrecer”.

Y es que efectivamente, Mónica Velour es todo lo contrario a lo que era Samantha Jones, la popular publicista de Sex and the City adicta a las relaciones rápidas y a los hombres; “ambos personajes me gustan porque aunque son muy diferentes tienen algo en común y es que son mujeres fuertes”, dijo la actriz, quien tuvo que subir 10 kilos para este nuevo reto, “fue maravilloso tener que ganar peso para un personaje y no tener que estar siempre a dieta y preocupada por conservar la figura. Pero es verdad que la gente a veces prefiere la fantasía, pues la realidad suele ser dolorosa”.

''Cuando las actrices llegan a los 35 años en Hollywood todo se termina'', Kim Cattrall, actriz.