Kevin Spacey, actor de gran calibre

CIUDAD DE MÉXICO (14/JUL/2011).- Kevin Spacey da cátedra de actuación en el filme 'Casino Jack', al interpretar a 'Jack Abramoff', un cabildero de la Casa Blanca, un hombre que por tratar de salir de la mediocridad utiliza su talento, pero la avaricia lo sumirá en un infierno que mostrará al ser de carne y hueso.  

El director George Hickenlooper toma la historia de Norman Sander y recurre al 'flashback' para comenzar a contar este relato basado en hechos reales, el cual llegará el próximo 29 de julio a 40 salas del Distrito Federal.  

El filme comienza con un duelo de actuaciones entre Spacey y su camarada Barry Pepper, quien interpreta a 'Michael Scanlon', en una charla telefónica, sumidos en la desesperación por tratar de encontrar una salida al enredo en que se metieron dos años atrás.  

Hickenlooper retoma el presente en su narración para mostrar a un 'Jack Abramoff' y a un 'Michael Scanlon', quienes suben sus bonos como la espuma en su desempeño como cabilderos de la Casa Blanca. Ambos serán los encargados de mostrar esa vida que sucede en el lobby del Ovalo en Washington, y de tender puentes entre gente del Partido Republicano estadunidense y los congresistas.  

En su ambición por alcanzar el poder, los dos individuos corrompen legisladores, así como dirigentes políticos y activistas sociales.  

Para ellos no hay imposibles, su operación debe salir perfecta para continuar el amasamiento de su fortuna, pues desde siempre 'Jack' ha tenido la convicción de que de esta manera dará lo necesario a su familia y concretará alguno de sus sueños, entre ellos, una escuela judía, en la que egresen eminencias en todos los rubros.  

'Scanlon', por su parte, disfruta de la vida en plenitud, al llevar a la cama a cualquier mujer que se le atraviese. Sin embargo, tiene una debilidad por una guapa mujer, 'Emily Miller', interpretada por Rachelle Lefevre, pero quien no tolerará sus infidelidades y será una pesadilla más adelante.  

Esta dupla de cabilderos no se tientan el corazón y en sus años de grandeza pisotean dignidades, además de que se empeñan en seguir su ascenso y considerarse como los cabilderos número uno y los más influyentes de Washington.  

Cuando están frente a sus clientes, son unos labiosos insuperables, los adulan en forma descarada y exigen dádivas exorbitantes, además de que entregan a funcionarios públicos y políticos bajo el agua, para quedarse con gran parte de las aportaciones de los que caen.  

El ritmo vertiginoso que imprime el director a su filme, hace que los hechos se desencadenen de manera vertiginosa, en ese espacio, se puede ver también que en su desmedida ambición a 'Jack' que cometerá un grave error, ya que involucra en el negocio, en un intento desesperado por seguir su tren de vida, a un ex conocido que será una piedra en el camino.  

A través de esta sinuosa farsa, Hickenlooper, en forma aparente centra en la mirada los abusos de 'Abramoff' y sus secuaces; sin embargo, su anzuelo va más allá al mostrar los entretelones de lo que son las redes del poder en el país más poderoso del mundo.  

En el largometraje de 108 minutos, que el público no debe perderse, participaron también Ruth Marshall (Susan Schmidt), quien interpreta a una periodista del Washington Post; Graham Greene (Bernie Sprague), un consejero indio que no se dejará sobornar por estos dos bribones.  

Además de Hannah Endicott-Douglas (Sara Abramoff) y Spencer Garrett, como el congresista 'Tom Delay', entre otros.