Gerardo Naranjo, después de Miss Bala

GUADALAJARA, JALISCO (05/ABR/2012).- En efecto, todo indica que Gerardo Naranjo estará al frente de una historia que se rodará en Hollywood, cuyo protagonista será Michael Fassbender, el mismo de la cinta Shame, ya que la revista Variety así lo afirmó hace apenas unos días, sin embargo, el director guanajuatense asegura que “no me gusta crear falsas expectativas”, pero de que trabaja “día y noche” en siguiente proyecto no hay duda.

De consolidarse el proyecto norteamericano, Naranjo se instalaría en Hollywood para dirigir The mountain between us, la que sería apenas su cuarta película, en una carrera que parece ir en plan ascendente, pero mientras esto sucede, Gerardo platica con esto medio sobre lo que ha sucedido tras el éxito de Miss Bala, que no sólo consiguió una nominación a un Goya, sino que en la taquilla se vio favorecida.

No sin antes agradecer la oportunidad que le dio recientemente el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) de compartir con noveles cineastas los conocimientos adquiridos en su corta pero fructífera carrera cinematográfica, en la que también ha estado al frente de la dirección de algunos capítulos de la exitosa serie Soy tu fan.

Compartir sus conocimientos, confiesa, primero le genera nostalgia, “porque me recuerda cuando yo buscaba respuestas para hacer mis películas, y aunque siempre pienso que no tengo mucho qué compartir cuando platico con ellos me doy cuenta de que hay ciertas cosas que me gustaría decirles para prevenirlos o decirles cuáles cosas considero importantes”.

Y como todo maestro, en muchas de las ocasiones son los alumnos sus mejores guías. “Siempre me sorprende hablar con ellos, me parece increíble que cada quien encuentre su propio camino, que el cine es una ruta medio caprichosa”.

— Si hacer cine no es cosa fácil, no es una cuestión menor el transmitir conocimientos sobre la industria.

— Sí, es imposible aprender cine para empezar, es imposible transferir la sabiduría, siento que todo lo que se puede hacer para tratar de ayudar lo hago, pero también siento que cada quien tiene su propio viaje, cada quien descubre cuáles son sus intereses y sus maneras de hacer películas, además que pienso que es un deber cívico ayudar a los jóvenes que quieren hacer lo que uno hace.

— Empezaste a hacer cine a los 22 años, y has expresado que consideras que empezaste grande, ¿por qué lo crees así?

— Porque estaba estudiando otra cosa, estaba muy lejos del cine y no sabía que se podía trabajar o estudiar eso, yo vivía en Guanajuato estudiando administración de empresas, pensé que sería un empresario guanajuatense, pero un día decidí que esa no era la vida que quería tener y precisamente al mismo tiempo descubrí que existía una carrera para formar a un director de cine, y curiosamente lo único que había hecho en mi vida, hasta entonces, era perder el tiempo y ver películas, y dije “me gustaría intentarlo”. Así empecé, pero empezar a los 22 años también creo que es una ventaja.

— Porque ciertamente es importante la experiencia de vida.

— Exacto, siento que ya tenía un personalidad formada, una manera de ser que pude transferir al cine, y por ejemplo, en cuanto al dinero es algo que nunca me he cuestionado, no considero que el dinero sea indispensable para hacer cosas, pero siento que es más importante tener claras las ideas, tener claro lo que quieres hacer, porque finalmente el dinero es sólo un medio, y eso no lo hubiera sabido si hubiera empezado a estudiar cine a los 15 años.

— ¿Qué significó la nominación al Goya con “Miss Bala”?

— No pasa nada, son aventuras de la película, la cinta fue a lugares increíbles y creo que se abrió camino de manera milagrosa, me parece como que fue muy buen filme para nosotros, nos dio miles de oportunidades y estoy más que feliz por ello, ahora viene la prueba buena, la del tiempo, y a ver cómo es que se recibe al paso de los años, creo que sólo en el futuro veremos si tenía algo que ver con quiénes somos o si era simplemente algo de momento.

— ¿Cuándo tendremos noticias sobre tu nuevo proyecto?

— Trabajo día y noche, pero no me gusta crear falsas expectativas.