Farrah Fawcett se despide como ángel

ESTADOS UNIDOS.- Dijo adiós sin dejar de luchar. Luego de casi tres años de haber iniciado una severa batalla con el cáncer que le diagnosticaron en 2006 Farrah finalmente se despidió, no sin antes dejar un aprendizaje con una producción para la pantalla chica en la que compartió con todos aquellos que la siguieron desde que se conviriera en un “ángel” en la década de los años setenta la travesía médica de un cáncer que se convirtió en su sombra.

La intérprete pasó sus últimos momentos acompañada por su pareja, el actor Ryan O’Neal, su amiga, la actriz y modelo Alana Stewart, su estilista Mela Murphy y su doctor, según la edición digital de la revista People.

Fawcett murió ayer por la mañana en un hospital de Santa Mónica, en Los Ángeles, donde ingresó el pasado lunes debido a que se agravó su estado de salud.

“Se ha ido. Ella ahora pertenece a la historia. Está con su madre y su hermana y su Dios. La amaba con todo mi corazón. La echaré de menos muchísimo”, declaró un afectado O’Neal. “Su estado de consciencia iba y venía.

Hablé con ella a lo largo de toda la noche. Le dije lo mucho que la amaba. Está en un sitio mejor ahora. Tenía los ojos abiertos, pero no dijo nada. Podías ver en su mirada que nos reconocía”, explicó el compañero de la actriz y quien recientemente declarara que la actriz finalmente aceptara casarse con él.

El hijo de ambos, Redmond, de 24 años, no estuvo presente junto a su madre en el hospital debido a que actualmente cumple una condena en una prisión californiana por repetidos delitos relacionados con las drogas. El joven pudo hablar con Fawcett vía telefónica, según comentó O’Neal. “Le dijo que la quería mucho y le pidió que lo perdonara. Que lo sentía muchísimo”, afirmó el actor.

Originaria de Corpus Christi Texas, Fawcett ingresó en los años sesenta al terreno del modelaje y pronto se convirtió en una de las mejor pagadas de Estados Unidos, a quien se conoció como “La Chica del Shampoo”. Los años setenta estuvieron maracados por la pantalla chica, cuando luego de participar en 1976 en la serie Los Ángeles de Charlie bajo la producción de Aaron Spelling se cotizara aún más. Sin embargo Farrah no tardó en seguir su propio rumbo.

A partir de 1984, con su propia compañía en marcha, la actriz se concentró en papeles serios para la pantalla grande como La humillación y Pobre niña rica, sin embargo su imagen de “ángel” fue la que más popularidad le diera hasta su último día. Con la producción A Wing & a Prayer: Farrah’s Fight for Life, la actriz documentó las etapas de su padecimiento para luego proyectarla con éxito en la pantalla chica.