Espejos que merecen mejor suerte

GUADALAJARA, JALISCO (06/JUN/2012).- El guión es inteligente. La calidad de los actores es de un nivel que no deja duda. La producción fue cuidada con esmero. Pero todos estos elementos puedan ser insuficientes cuando no se cuenta con el respaldo técnico adecuado, y eso le sucedió ayer por la noche a Espejos, una puesta en escena que merecía mejor suerte de la que tuvo en el Teatro Galerías.

Con las actuaciones de Diana Bracho, Ludwika Paleta y Nailea Norvind, Hernán Mendoza y Juan Carlos Barreto, Espejos prometía ser, desde el cartel, una puesta inteligente y punzante. Con diálogos veloces, la obra está salpicada de momentos chuscos para aligerar la carga dramática, pero es justamente en los instantes cuando imperan los intercambios de palabras fuertes entre los actores, cuando la puesta brilla con toda su intensidad.

Un grupo de personas que toma un taller de actuación y comienza a conocerse, entre ellos y a sí mismos, es la premisa inicial de la obra, que llegó a la Perla Tapatía bajo la dirección de Diego del Río. El camino que transita la historia, durante poco más de hora y media de duración, lleva al público a través de una senda de confesiones y engaños, donde no todo es lo que parece.

Aunque a nivel histriónico es impecable, a nivel técnico la puesta sufrió, al menos durante su primera función, de una gran cantidad de problemas que hicieron que fuera complicada de disfrutar.

El audio fue el gran villano de una historia donde se suponía que no había lugar para buenos y malos. Primero el micrófono de Nailea, luego el de Juan Carlos Barreto y al final todos, se fueron perdiendo, por errores en modulación al inicio y después con una falla total que los dejó “a capella”. Buena parte de los diálogos de Norvind durante la primera media hora de  Espejos fueron difíciles de escuchar ante este contratiempo.

La solución de la producción fue colocar otros micrófonos, éstos ambientales, que filtraban mal el sonido, por lo que las carcajadas y expresiones de los asistentes en las primeras se colaron en la trama.

Otro detalle negativo que enfrentó la primera función fue un retraso de 25 minutos.  Esta noche, Espejos tendrá la revancha ante el público tapatío con un par de funciones más, donde buscarán demostrar que lo de ayer fue un pequeño accidente en una puesta que ya había sido ovacionada durante su temporada en la Ciudad de México.