GUADALAJARA, JALISCO (09/DIC/2016).- El Manicomio llegó para sorprender, pero también para despedirse de México. Nosferatu y sus dementes, por segunda ocasión, regalaron a la metrópoli tapatía un espectáculo lleno de sorpresas, escalofríos, gritos y muchos aplausos.Previo a que el emblemático vampiro se adueñara del escenario del Auditorio Telmex ayer por la noche, los tres mil 500 espectadores fueron bienvenidos por algunos de los personajes emblemáticos en el cine, literatura y televisión como sonámbulos, enfermeras y doctores desquiciados, zombies, fugitivos que, con motosierra en mano, aparecían sigilosamente para causar un espanto a quien caminara despistadamente por los pasillos del recinto.Nosferatu, el anfitrión de la velada, advirtió los horrores y desfiguros que a continuación sucederían no sin antes adentrarse a las butacas y conocer a los “ínfimos, psicóticos y perturbados” visitantes que serían testigos del equilibrio y falta de vértigo de Cristina, la sonámbula de la Luna que, caminando sobre el techo, presumió de malabares con un trío de pañuelos al aire.Durante el primer acto del Manicomio, el público halagó cada una de las acrobacias de los artistas que dieron cátedra sobre las barras de gimnasia, la coordinación de tres yoyos chinos sobre una sola cuerda, además de la picardía y humor sarcástico y un tanto erotico de Carlos, un loco cómico que animó a la audiencia a gritar lo más fuerte que pudiera y contar de pasó algunas anécdotas que lo llevaron a ser el “interno 666”.PARA SABERÚltimos días de horrorAnte los argumentos de la compañía El Circo de los Horrores sobre una supuesta campaña de desprestigio en su contra, el ensamble artístico anunció que Guadalajara sería la última ciudad mexicana donde se presentarán, por lo que hoy y hasta el domingo 11 de diciembre se darán las últimas funciones en el país con las localidades del Auditorio Telmex con 50% de descuento por boleto.
