Jueves, 24 de Abril 2025
Entretenimiento | Sus trabajos se han encaminado por el cine documental

El rostro detrás de la cámara

Jack Lach, cinefotógrafo desde hace 30 años, considera que su trabajo, aún poco conocido, es dar sentido a un relato

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- “Contar historias a través de la cámara es lo más importante, porque independientemente del tema el cine es un lenguaje y tiene sus reglas gramaticales, no importa de qué se hable porque lo que trasciende es la forma de contarlo, eso hace la cinefotografía”, quien habla es Jack Lach, cinefotógrafo desde hace 30 años y profesor del CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos) en la UNAM (Universidad Autónoma de México) desde hace veinticinco.

Confiesa, en entrevista exclusiva con EL INFORMADOR, que deseaba ser cineasta, sin embargo el camino lo llevó por otros senderos y encontró en la cinefotografía una manera de pertenecer al Séptimo Arte.

Sus trabajos se han encaminado, hasta la fecha, por el cine documental, y Fraude, dirigida por Luis Mandoki, es una de las producciones más recientes en las que ha participado.

Su labor, dice, tiene gran poder en una cinta, aun cuando la mayoría de los espectadores no se percaten de ello. “Un cinefotógrafo es la mano derecha del director, porque a través de la cámara se puede transformar la realidad a base de luz”.

Habría que decir que un cinefotógrafo es el responsable de la temporalidad de la historia, es decir, es el encargado de la cámara quien hace creer al espectador que ha pasado el tiempo, que es de noche o de día, o simplemente tiene la capacidad de conseguir que una atmósfera se torne triste o alegre.

Lach, aunque ama su profesión, admite que todavía falta reconocer el trabajo de quienes participan en un filme y que no salen a cuadro, pues recuerda que en los años setenta se pensaba que los actores eran los elementos más importantes dentro de una producción, luego se le dio crédito al director y hasta no mucho es que diseñadores de arte, como Eugenio Caballero, que ganó el Oscar por El Laberinto del Fauno, o cinefotógrafos como el propio Rodrigo Prieto, a quien lo reconoció la Academia por su labor en Brockeback Mountain -hablando sólo de mexicanos- el mundo ha reconocido el trabajo detrás del lente.

¿Cuál es la labor de un cinefotógrafo?
“Es la persona responsable de la imagen, ni más ni menos. Es quien crear imágenes bellas para contar una historia. Es el ojo del director, porque de nada serviría si la cámara no capta lo que el realizador quiere decir, la relación entre ellos es fundamental”.

Si su trabajo consiste en iluminar una película, ¿se considera un maestro de la luz?
“Es un honor recibir ese calificativo, y es que realmente nuestro trabajo es manejar la luz, es nuestra materia prima. Transformamos la realidad en algo más atractivo, narramos con la imágenes, hacemos que el espectador comprenda cosas, ayudamos a que la historia no tenga que apoyarse demasiado en la palabra”.

¿Qué comunica a través del lente?
“Muestro atmósferas. La acciones de una película están determinadas por el paso del tiempo y los cinefotógrafos somos responsables de que el espectador crea que está atardeciendo o que es de noche, y a veces se tienen que hacer tomas en escenarios interiores donde lo único que hay es una ventana, y en cierta manera, y con el trabajo en conjunto, de nosotros depende la credibilidad de la escena”.

¿En sus inicios, hace 30 años, cómo es que se concebía tomar una cámara como herramienta para contar historias?
“En mi época, por los años setenta, la cámara era un arma para una revolución. Nos consideramos guerrilleros y registrábamos la realidad para criticar y denunciar, aunque entonces era muy difícil. Ahora hay más apertura, hay manera de exhibir películas contestatarias aunque prevalece la censura, sin embargo observo que los jóvenes se preocupan de sí mismos y sus problemas de amor, se olvidan de los aspectos sociales”.

¿Cuál es la clave para hacer una buena película?
“Las películas son para contar historias, eso lo más importante, independientemente del tema
el cine es un lenguaje y tiene sus reglas gramaticales, no importa el tema sino saberlo contar, y la cinefotografía es parte de ese lenguaje, porque gracias al montaje de una escena podemos contar una historia”.

JACK LACH EN TRES PASOS
1.- Egresado como cinefotógrafo del Centro Universitario Universitario de Estudios Cinematográficos, (CUEC), UNAM y de la National Film and Television School, Beaconsfield, Reino Unido.
2.- Ha colaborado para realizadores como Alberto Bojórquez, Felipe Cazals, Arturo Ripstein, Sergio Olhovich, José Luis García Agraz, Julian Temple, Mari Carmen de Lara, Luis Lupone, Alejandra Islas y Leopoldo Best, entre otros.
3.- Fundador del laboratorio cinematográfico de la Dirección General de Actividades Cinematográficas, UNAM y en la actualidad colabora para Parque Hundido Producciones, S.A. de C.V.

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