“El calambre”, historia nacida de un cuento

MORELIA, MICHOACÁN.- Basada en un cuento del escritor chino Gao Xingjian (premio Nobel de literatura 2000), El calambre, un largometraje mexicano en competencia en el Festival Internacional de Cine de Morelia, busca, según su director Matías Meyer, que el espectador se sensibilice y reflexione sobre la soledad, la muerte y la incomunicación, teniendo como marco escenarios naturales y echando mano de secuencias largas y muy pocos diálogos.

La historia de ficción con tono documental, se da en las lagunas de Chacahua, sobre la costa mexicana del Pacífico, y narra cómo es que Julien, un francés depresivo y solitario, vaga por una comunidad de pescadores. Tras días en ese lugar de asombrosa belleza natural, no parece mejorar su estado de ánimo, sin embargo es gracias a Pablo, un pescador, que Julien lentamente comienza a sentirse mejor, aunque ello no lo librará de enfrentar su soledad. Así reza el argumento.

Con un estilo muy personal

El filme, que aun no cuenta con distribuidor en nuestro país y que es una coproducción México-Francia, se rodó en 11 días y con pocos recursos, pero con el ánimo de recrear la esencia de la obra de Xingijan, puesto que confiesa Meyer que cuando quedó prendado de la historia, pensó hacer un corto debido a que la extensión del cuento era de tan sólo seis páginas, pero algo le decía que no sería lo ideal.

“Si hubiera hecho un corto, hubiera sido casi una trascripción, y no era mi objetivo, pues desde el primer momento pensé que era necesario hacer una creación mayor, un cortometraje me parecía insuficiente. Fue entonces que decidí hacer una película con planos largos -a decir de Meyer- para que el espectador tuviera un diálogo interno con respecto a lo que observa en pantalla, porque definitivamente estoy en contra de planos de cuatro segundos, al estilo Hollywood, y eso no quería”.

Con un costo de 400 mil pesos, que según el director el presupuesto real oscilaría los tres millones, El calambre tiene una forma especial de contarse, aunque no a muchos les parezca atractiva, –en palabras de Meyer- “porque desgraciadamente el cine de arte tiene que someterse al comercial y en eso no estoy de acuerdo”.   

FRASE

“Decidí hacer una película con planos largos para que el espectador tuviera un diálogo interno con respecto a lo que observa en pantalla”, Matías Meyer, director

 
EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina, enviada