Dice Enrique Iglesias tener relaciones atípicas con su padre y novia

MIAMI, FLORIDA.- El cantante español Enrique Iglesias reconoció que con dos de las personas más queridas en su vida: su padre Julio Iglesias y su novia Ana Kournikova mantiene relaciones atípicas.  

Entrevistado la víspera en el programa del peruano Jaime Bayly, en el que reveló aspectos de su vida personal, el cantautor se autocalificó como "solitario" y sugirió que eso podría influir en sus relaciones afectivas.  

"Es raro, pero cada uno nos criamos de una manera y esa es la forma en que me acostumbré, y no significa que por no ver a mi padre constantemente no quiera hacerlo, lo quiero más que a nada en este mundo y quien hable mal de mi padre que se prepare", advirtió.  

El intérprete de temas como "Héroe", quien dijo tener 33 años de edad, aseguró que en los últimos tres años vio a su progenitor tres o cuatro veces de manera "accidental", pero insistió en que "nos llevamos muy bien".  

Confirmó que una pelea telefónica con Julio Iglesias cuando tenía 15 años por no avisarle del lanzamiento de su carrera, le ha servido de acicate para triunfar.  
"Ojalá y mi padre me siga retando de esa forma, porque eso me da fuerza", subrayó.  

Sobre su novia, la ex tenista rusa Ana Kournikova, expresó que es muy independiente y luchadora en su trabajo, y "yo respeto mucho eso".  

El cantautor indicó que ella a la vez también respeta su tiempo y que si bien tienen problemas como todas las parejas, "mantengo una relación estable".  

Admitió que debido a los viajes de trabajo de ambos, a veces en un mes se ven tres veces y quizá más seguido, pero así están conformes.  

Reveló que es residente y no ciudadano de Estados Unidos y que prefiere vivir en Miami, porque "es una ciudad en la que te puedes escapar con más facilidad, mientras que en Madrid uno se siente menos libre".  

Indicó además que con el primer cheque que recibió de una disquera por firmar contrato se compró un jet privado para unas 12 personas, en el que viaja para trabajar por el mundo.   

Bayly le preguntó si le había costado 20 millones de dólares o más, pero el español no le contestó.