GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2016).- Dicen que lo importante no es llegar, sino mantenerse. Rubén Imaz lo sabe bien, el director mexicano que desafió a la naturaleza para aventurarse a una de las producciones cinematográficas más retadoras de su trayectoria: “Epitafio”, filme rodado en el Pico de Orizaba y en las faldas del volcán Popocatépetl, que demuestra que las producciones nacionales son capaces de “domar” a cualquier tipo de escenario con la cámara a cuestas.Compartiendo dirección junto a Yulene Olaizola —su pareja sentimental— Imaz estrena “Epitafio” el próximo 19 de agosto. La historia narra un episodio de la conquista española en México en el que Diego de Ordaz, caballero de Hernán Cortés, emprendió un recorrido por el volcán Popocatépetl.Más allá de la polémica y opiniones encontradas que “Epitafio” pueda generar al ser una historia de época que toma como referencia el texto “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” de Bernal Díaz del Castillo, tanto Yulene como Imaz apuestan por un guión en el que también se exploran personajes catárticos que dejan al descubierto los miedos y desafíos de un par de hombres que intentan llegar a la cima de un volcán desconocido para ellos.Rubén destaca en entrevista con EL INFORMADOR que pese a las dificultades de filmación por el accidentado terreno del Pico de Orizaba y el Popocatépetl, la producción se preparó profesionalmente en alpinismo, además de contar con la experiencia de Emiliano Fernández, fotógrafo del filme y experto en alpinismo, situación que facilitó las tomas, movimiento de personajes y saber cómo improvisar ante los cambios climáticos.“Fue un rodaje muy difícil con condiciones del clima muy cambiantes, esperábamos filmar en lugares que habíamos visto antes y todo cambiaba, teníamos que improvisar en el momento. Empezamos a escribir la película pensando que sería fácil, pero de repente tuvimos que descubrir el mundo del alpinismo, que era muy complicada como reto físico y mental para subir la montaña; el Pico de Orizaba es peligroso, a veces cobra factura a alpinistas”.El reto de la atracciónPositiva es como considera Rubén Imaz la respuesta que “Epitafio” ha tenido entre los espectadores luego de estrenarse en noviembre de 2015 en el Festival de Cine “Noches negras” de Tallin, en Estonia; y después de pasar por 17 encuentros nacionales e internacionales, finalmente llega a las salas comerciales de Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca y Ciudad de México.“Epitafio es una película vivencial, vives el proceso y de manera casi documental cómo es subir un volcán, desde las praderas más bellas hasta esos paisajes casi lunares en la cima, hay gente que sale con frío de la sala, cansados de la sensación de ver cómo se sube una montaña. Eso atrapa a cualquier degustador cinematográfico”.Sin villanosAunque la idea de filmar “Epitafio” surgió hace cinco años, Rubén puntualiza que el tiempo de espera para poder activar el proyecto fue el necesario no sólo para estructurar el plan de trabajo en escenarios naturales y conseguir dinero, también era importante hacer partícipe a historiadores que los ayudaran a aterrizar el guión.“No somos historiadores, construimos películas ficciones, tomamos prestados elementos de la historia que remitieran a hechos verídicos, lograr la sensación de estar en 1519, del vestuario, porque hasta en la manera en la que hablan los personajes; la cámara es como una máquina del tiempo. Hay un impulso de hacerla muy realista pero con todas la licencias que la ficción nos permite”.Imaz sabe que abordar el tema de la conquista española en México es un punto sensible en la historia del país que sigue desatando opiniones encontradas, pero “Epitafio” no busca revivir esa polémica sino humanizar los hechos: “Es ponerse en las botas de estos conquistadores, tratar de hacer una conexión visceral para entenderlos, no de justificarlos ni señalarlos; saber qué pensaban y deseaban. Hace falta una reivindicación de nuestro pasado precolombino, pero no se tiene que negar la otra parte. No queremos destacar las acciones de los españoles, la película puede generar polémica pero inteligente, sin señalar buenos ni malos, es el trabajo cinematográfico que nos gusta hacer, no nos gusta el cine de villanos o buenos”.NUMERALIA Cifras de un filme de altura5 años tardó en construirse el proyecto de “Epitafio” hasta su estreno.5 millones de pesos costó la película con apoyo de iniciativa privada, patrocinios y EFICINE.4 semanas de rodaje se ubicaron en las faldas del Volcán Popocatépetl y cuatro más en el Pico de Orizaba.5 mil metros de altura en el Pico de Orizaba —en el glaciar— fue lo más que la producción pudo subir para realizar la filmación.