Cumbia y sentimiento con Downs y Los Ángeles Azules

ZAPOPAN, JALISCO (02/NOV/2013).- No hay mejor tributo al Día de Muertos que la música mexicana, ésa que está llena de color y tradición, así como el sentimiento para interpretarla. La noche del viernes Lila Downs y Los Ángeles Azules convirtieron al Auditorio Telmex en una verdadera fiesta con cumbia, son jarocho, sonidos indígenas y melodías rancheras.

Ante un público de más de cuatro mil personas, la primera en partir plaza fue la mística intérprete de “La cumbia del mole”, Lila Downs lució un atuendo color verde vivo, la estrella deleitó con “Mezcalito”, tema y bebida que ofrendó a los que ya se fueron. Ocho músicos con la cara de la Catrina y todo el sabor de las raíces mexicanas, fueron suficiente para que la audiencia no dejara de aplaudir.

“Me llaman la bestia, pero yo soy el tren del cielo”, dijo la mujer de raíces oaxaqueñas para cantar esta melodía de gran emoción. Pero también, “Tu cárcel", “La iguana", “Naila”, “Cama de piedra”, “Todo el año" y “Tu recuerdo", fueron algunas de las canciones donde el respetable explayó su sentimiento.

En esa noche donde los muertos regresan, los gritos y la algarabía fueron la constante de la velada.

Lila conmovió con su versión de “Fallaste corazón”, los silbidos y agradecimientos por tan sentida interpretación fueron el regalo del público hacia la cantante. Pero también “Cucurrucucú”, “Cruz de olvido” y “Piensa en mí” pusieron la sal y la pimienta.

La ganadora del Grammy americano y reconocida en distintas partes del mundo por álbumes como “Pecados y milagros”, despidió su participación musical con “Tacha” y la más esperada, “Paloma negra”.

Más tarde llegó el turno de los reyes de Iztapalapa. Mover el cuerpo y sacudir el estrés era la misión y Los Ángeles Azules son especialistas para convertir a un foro en una pista de baile.

“Mi único amor", “Entrega de amor”, “17 años” y “Cumbia pa' gozar" adelantaban una gran sorpresa. Dos duetos acontecieron al interior del Coloso de Periférico Norte, el primero tal vez el más esperado por los presentes, la señora Downs retornó al escenario para interpretar con la agrupación el clásico, “El listón de tu pelo” y después, Denisse, vocalista de Belanova, apareció para cantar “Las maravillas de la vida”, melodía que originalmente grabaron Los Ángeles con Carla Morrison.

El sonido cumbiero de los hermanos Mejía no dejó a nadie volver a tomar su asiento, ellos mismo promovían que la audiencia no lo hiciera, su segundo aire en la música era el pretexto perfecto para declarar que ellos son ahora los máximos exponentes de la música popular.

“Amigos nada más”, “Cómo te voy a olvidar”, “Mi niña mujer”, “Entrega de amor” y “20 rosas”, fueron otros de los muchos éxitos que la banda formada en los años 70 ofreció a los tapatíos.

Quienes fueron testigos de la fiesta y tributo al México de contrastes, se fueron con la emoción de pertenecer a una patria rica en identidad cultural y popular.

EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA