Carlos Ann: Alejado de las malas noticias

GUADALAJARA, JALISCO (31/JUL/2013).- La piel creativa de Carlos Ann ha cambiado mucho en los últimos años. A veces escamosa, otras lisa, unas cuantas brillante y en otras oscura.

Es un músico que se escapa a las clasificaciones y convencionalismos, que gusta de viajar con una guitarra en mano y cantarle a aquello que le inspira, lo que le angustia, al encuentro de corazones, y la brecha que se abre entre ellos. A la soledad y la masificación. La vida y la muerte.

El intérprete ibérico regresará a Guadalajara el próximo 3 de agosto para presentarse en el Barramericano, donde le ofrecerá a sus fanáticos tapatíos las canciones que componen su placa más reciente, Agatsu.

La producción se convierte en un soplo de aire fresco en la carrera de Ann, quien dedicó el 2012 a promover el disco Recuerdos y fetiches, un recopilatorio donde lanzó una última mirada a lo que fue. Ahora, explica el cantante en entrevista con EL INFORMADOR, se encuentra concentrado en “lo que será”.

“Estoy mejor que nunca. Supongo que el paso de los años y la profesión me han hecho sentirme muy a gusto con el traje que me he ido creando. Siento que vivo el mejor momento de mi carrera, estoy muy satisfecho con mi estado actual”, afirma.

Para los seguidores del músico, Agatsu es la confirmación de que Ann todavía tiene mucho que decir. Entre sonidos orgánicos y un coqueteo cada vez más insistente con la electrónica. Ejemplos perfectos de que el intérprete estrena piel.

—¿Qué viene a tu mente cuando escuchas “Agatsu”?

—Es un disco que ha tenido que tiene mucha investigación detrás, que abre caminos, que es arriesgado. Viene a mí mente la intención y las ganas de hacer más música, de crear más. Y lo veo como el principio de algo bueno que va a suceder en mi carrera”.

—¿Cuál es tu tema favorito en esta entrega?

—Me gusta mucho la primera canción, La alegría es valiente. Refleja el estado en el que me encuentro, el instante en el que estoy, como veo las cosas, como aprendí a valorar la luz sobre la oscuridad. Creo que la conciencia del ser humano se está abriendo, está entrando a otro lugar. Y esta canción invita justamente a eso”.

—¿Es fácil darse tiempo para crear un material complejo cuando la estética del ejecutante se consume y desecha a toda velocidad?

—”Lo que pasa es que también hay discos que se hacen rápido y mueren rápido, pero están los otros que son para toda la vida, y creo que Agatsu está en ese nivel. También hay que estar consciente en qué liga se juega. Es cierto que por un lado, hemos estado viviendo un momento en el que todo se consume de forma rápida, fast track, pero creo que también las cosas han cambiado. Veo que en esta generación hay a quien le gusta el caldo a fuego lento, las cosas bien hechas. Siempre habrá gente a la que le gusten las cosas así, desde la época del vinilo, hasta ahora donde todo es digital”.

—¿Cómo defines a esta producción?

—”Lo considero un disco conceptual, pero dentro de su conceptualismo, existe. Sería bueno que el público entendiera que las canciones no se tienen que escuchar como si se trataran de listas de reproducción. Se tienen que escuchar los discos enteros, porque es así como se comprenden las canciones, por todo lo que contienen”.

—¿A dónde mira Carlos Ann al momento de componer?

—Hay tantas realidades como paradigmas. Es cuestión de cada quien elegir como quiere estar. En mi caso, no tengo ni televisor en casa, más que nada, porque allí se dicen las malas noticias. Es una opción”.

—¿A dónde va el sonido de Carlos Ann?

—En el futuro espero cultivar una faceta más electrónica en mis temas. Encontrar nuevas texturas. Nuevos colores. Nuevos poemas. Es el terreno donde quiero trabajar”.