Astronauta mexicano debuta como conductor

CIUDAD DE MÉXICO.- “Si pudiera, por supuesto que iría de nuevo al espacio, sin duda alguna”, dice Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano, quien en la década de los ochentas salió del planeta embarcado en una misión.

Agrega que “tendría que prepararme intensamente, ir tres horas diarias al gimnasio, digo, ya no es como hace 23 años que nada te duele”.

El hecho es que a partir de hoy domingo, éste guerrerense de 56 años volverá a su lugar preferido de alguna manera.

Será el presentador de cuatro emisiones dominicales en el canal de paga Nat Geo, donde se examinarán en detalle los agujeros negros, el telescopio espacial Hubble y la muerte del universo. “La oportunidad para estar en el proyecto se me presentó sin que lo esperara. Me invitaron, fui a Buenos Aires, grabé ésto y listo”.

El ciclo de Nat Geo se denomina Mes del Espacio, a transmitirse los domingos a las 21:00 horas.

En el se comentará, entre otras cosas, la existencia de un agujero negro en el centro de la galaxia con 50 millones de kilómetros de diámetro.
También está la predicción del fin del universo en unos 50 mil millones de años; se recorre el sistema estelar de Épsilon Eridani y la visión en tiempo real de un cometa que se estrelló contra Jupiter.

Vida de logros

Neri Vela fue seleccionado como presentador por su experiencia espacial que culminó tripulando el transbordador Atlantis en 1985.

Luego se le invitó a dar cátedra en universidades del extranjero y se le propuso quedarse a vivir en Europa. Pero él no aceptó.

“Pude haberme quedado en la Agencia Espacial Europea con la que trabajé durante algún tiempo, pero no quise porque aquí (México) están mis raíces, mi gente”, subraya el ex astronauta.

Y sí. Neri Vela regresa al espacio, aunque sea únicamente en la pantalla chica por cuatro domingos. Quedando intacto el deseo de volver en la vida real.
“Pero si pudo John Glen (ex astronauta) regresar a una edad más avanzada que yo, pues desde luego que me gustaría. Aunque no creo que me dejen”, concluye.