GUADALAJARA, JALISCO (22/DIC/2016).- Cerrar ciclos es la propuesta de Paola Villa, la cineasta tapatía que ahora se sumerge en su propia “Alberca”, su cortometraje más reciente, en el que explora los procesos de concluir episodios dolorosos de la vida y dar comienzos a nuevos proyectos desde una perspectiva humana y cotidiana.El rodaje fue realizado en Guadalajara en recientes días y el proyecto se levantó luego de que Paola participará en las becas del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) y obtuviera 80 mil pesos para echar andar el cortometraje, protagonizado por Denisse Corona (“Llamando a un ángel”) y Benoit Nordín (“5 de mayo”), quienes personifican a una pareja que, por cuestiones del destino, coinciden en una alberca mientras ambos están en transiciones importantes de su vida.“‘Alberca’ nace de la idea en que hay momentos en la vida en los que tienes que dejar ir para dar paso a lo que tiene que llegar. Hay personas o encuentros breves que se convierten en esas puertas para dar el salto que a veces es pequeño pero muy significativo. Es el encuentro de dos personajes que en diferentes situaciones están a la espera de lo que sigue, hacia dónde van”, explica Paola Villa revelando el origen de sus protagonistas “Karla” y “Fernando”.La producción conformada también por Helena Medina-Lomelí, la productora Punto Cero y el fotógrafo Michel Amado Carpio (ganador del premio Jalisco de Periodismo en la categoría de fotografía); ellos son sólo parte del equipo dirigido por Paola Villa, quien además es la responsable del guion de esta esta trama, que tendrá una duración de 15 minutos en pantalla y que será llevada al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores (ITESO) para realizar la post-producción.Una de las particularidades del cortometraje “Alberca” es que justamente la historia se desarrolla en una piscina, locación que para la producción ha significado un reto en lo que respecta a las tomas y audio, por ejemplo, pero que a la par brinda todo un ambiente único y el argumento central a la historia concebida por Paola Villa.“Hay muchos símbolos, el agua como un elemento que te ayuda a renacer, como un líquido amniótico que te va a parir en otra cosa en tu vida, que no sabes qué es. Los retos han sido técnicos, climatológicos”, algo que los actores, principalmente Denisse Corona, aceptaron con gusto, con la intención de ofrecer personajes más cercanos a la realidad, más humanos y capaces de conectar e identificarse con el espectador.
