Sábado, 11 de Octubre 2025
Entretenimiento | El encuentro cinematográfico inicia mañana

Al FICG no le interesa la ''clase A''

El Festival Internacional de Cine en Guadalajara tiene su fuerza en la convocatoria y reconocimiento iberoamericano

Por: EL INFORMADOR

''(El FICG) es un festival que se ha caracterizado por proponer, por ofrecer ciclos, estrenos, talleres, ideas'', señala Iván Trujillo. EL INFORMADOR /

''(El FICG) es un festival que se ha caracterizado por proponer, por ofrecer ciclos, estrenos, talleres, ideas'', señala Iván Trujillo. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (28/FEB/2013).- Berlín, Venecia, Cannes, Moscú, Shanghái y hasta El Cairo, son ciudades que cuentan con un Festival de Cine de “Élite” o Clase A. Un encuentro donde lo más selecto de la crítica, la farándula y realizadores se dan cita. Donde se ofrecen homenajes a las figuras legendarias del Séptimo Arte, y donde los productores se pelean por presentarle al mundo sus películas como primicia. Una lista selecta. Muy corta. Donde ni Guadalajara, ni ningún otro encuentro de los 80 festivales mexicanos tienen lugar. Lugar que tampoco parecen tener prioridad en alcanzar, de acuerdo con Iván Trujillo Bolio, director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que se llevará a cabo del 1 al 9 de marzo.

La lista de los festivales de élite es elaborada por la Federación Internacional de Productores de Películas (Fiapf, por sus siglas en inglés), una asociación dirigida por Luis Alberto Scalella, que aglutina a más de 24 naciones y que califica, de acuerdo a su resonancia, trascendencia, convocatoria, poder económico e historia, a los principales festines cinematográficos del globo. Dicho ranking se encuentra compuesto por 52 festivales certificados, de los cuales, 14 son considerados “la crema y nata” del cine mundial. En la élite sólo hay lugar para dos fiestas cinematográficas donde se habla español: Mar de Plata (Argentina) y San Sebastián (España).

La revista ''Toma'', en su número 25 editado en diciembre de 2012, puso el dedo en la llaga sobre este tema: Guadalajara, y el resto de los festivales nacionales, no tienen espacio entre la media centena de festivales más destacados del mundo. E incluso el propio Scalella declaró a la agencia Reforma, el pasado mes de agosto, que ningún encuentro fílmico mexicano ha solicitado la acreditación ante la Fiapf.

Eso sí, ingresar a la Fiapf no sería gratis, aun con todo el prestigio y resonancia que pueda tener la fiesta cinematográfica tapatía. Hay que acreditar una serie de factores (enumerados al final de la nota) y pagar una cuota anual de 500 euros. Además del prestigio y la membresía, el Fiapf no otorga nada más a sus afiliados.

Pero, ¿qué le falta a Guadalajara para ser parte de esta lista? ¿Estrenos mundiales? ¿Relación con otros festivales? ¿Estrellas de Hollywood?

Por el FICG se han paseado actores en los últimos años de la talla de Antonio Banderas, Gael García Bernal, Willem Defoe, Andy García, Matt Dilon y Bryan de Palma, amén de todas las figuras del Séptimo Arte mexicano.

Aquí han tenido lugar estrenos mundiales, y también han eclosionado nuevos talentos dentro del largometraje, cortometraje y animación. “Tenemos un lugar ganado en el concierto internacional”, agrega Trujillo. “Existe una relación cotidiana con algunos de los festivales que integran la lista del Fiapf. En algunos casos muy intensa”.

El director del festival tapatío no muerde el anzuelo de la polémica. ¿Acercarse al Fiapf? Iván Trujillo no lo descarta. La posibilidad está allí, abierta. ¿Qué sea una prioridad? No por ahora. Su meta, en este momento, es que la ciudadanía abrace al FICG como lo ha hecho con encuentros culturales de la talla de la Feria Internacional de Libro (FIL).

—Si es un encuentro con una buena organización, continuidad, estrellas y estrenos, ¿por qué Guadalajara no se encuentra en la lista de Festivales Clase A de la Fiapf?

—Bueno, ciertamente el que nuestro festival sea de carácter iberoamericano y no internacional... no es que nos excluya directamente, pero tampoco nos permite estar en la lista del Fiapf.

Es cierto también que esa lista está en función de la cantidad de estrenos que se hacen al año. Hay encuentros que exigen, para competir, tener solamente estrenos mundiales y, obviamente, hay un límite de presentaciones, no podemos tener nosotros todos los estrenos que queremos.

—¿Bajo qué parámetros el propio Festival se ha auto etiquetado como uno de los encuentros cinematográficos más importantes de Iberoamérica?

—Creo que constantemente en encuestas, en preguntas que se le hacen a la gente de la industria, quienes participan en el circuito de festivales, quienes viajan todo el año por el mundo para asistir, en la agenda de la mayoría está presente el nombre de Guadalajara.

Cuando los especialistas de la industria buscan películas iberoamericanas de buen nivel, invariablemente el nombre que salta es el FICG.

—¿Se vale decir que tal o cual festival es el mejor?

—Es complicado decir cuál es el mejor. Cada quien encuentra en un festival elementos que van llenando sus expectativas. Llámese Cannes, Berlín, Toronto. Lo interesante de Guadalajara es que cumple con lo que la crítica espera, y eso a mí me llena de mucho orgullo.

—Salvo Mar de Plata, Latinoamérica está ausente en el concierto de grandes festivales del mundo, al menos según la Fiapf, ¿A qué considera que se deba esto?

—Mar de Plata (está allí) un poco por su historia, por la época en que nace (1954). México no está en esa lista porque mucho tiempo no tuvo un festival de peso. Teníamos la Reseña (cinematográfica) de Acapulco (1959-1969), que era más bien una recapitulación de todo lo que se había presentado en el año.

Sí, (Acapulco contaba) con un programa interesante, pero muy propio de los años sesenta. No se estrenaba nada, sólo se presentaba lo más destacado. Lo que tenía, es que traía a las películas ganadoras de los otros festivales, e incluso tenía a las estrellas mundiales del momento, pero no estaba catalogado porque, pese a su impacto mediático, no tenía nada nuevo a presentar.

Mar de Plata nació con esa tónica, es un clásico, pero incluso eso no evita que enfrente una competencia muy fuerte, como ahora lo tiene con el Buenos Aires Festival de Cine Independiente (Bafici).

—Hablando de competencia, ¿existe algún ‘pique’ entre el Festival Internacional de Cine de Morelia y el de Guadalajara? Se hablaba de que se peleaban por las estrellas que asisten, e incluso los estrenos.


—Primero que nada, yo tengo una gran amistad con Daniela Michel, la directora del FICM. Morelia nació siendo un encuentro muy chiquito, muy humilde, igual que Guadalajara. Ambos han ido creciendo a la par de la producción de cine mexicano en calidad y cantidad, y aquí sí tengo que decir que mucho de eso se debe al FICG.

Lo que se pelea más son las fechas de los estrenos. Nosotros, por ejemplo, nos nutrimos mucho de San Sebastián, y de Berlín, con quienes tenemos una gran relación. Ellos en cambio tienen más relación con Cannes, pero repito, es una cuestión de fechas, más que de pelearnos.

—¿Y cómo van con el resto de los festivales de México?

—El Festival Internacional de Cine de Guanajuato también está creciendo, ahora tienen su competencia de largometrajes, y esa es una aspiración legítima que todo festival debe tener. Allí están Monterrey, la Riviera Maya, Ficco UNAM. Pero yo, contra lo que la gente podría pensar, lo veo como algo que enriquece a nuestra escena cinematográfica.

Nuestro perfil, en especial por la parte de industria, nos hace muy distintos a Guanajuato y Morelia. Pero nuestros objetivos los benefician a ellos, y a todos, que es la promoción del cine mexicano.

—Dejando de lado listas y competencia, ¿qué es Guadalajara para el cine?

—Guadalajara es un festival de festivales. Así me gusta llamarlo. Un festival que se ha caracterizado por proponer, por ofrecer ciclos, estrenos, talleres, ideas que otros encuentros fílmicos han pirateado o tomado prestadas (risas), y no es algo que me moleste. Al contrario, nos hace sentir orgullosos estar a la vanguardia.

Es un encuentro que conjuga el apoyo a cine experimental, independiente y comercial de México, Latinoamérica y de todo el mundo. Y lo es también porque tiene espacio tanto para directores jóvenes, como para consagrados. Todo eso es Guadalajara.

> LA VISIÓN DE GUILLERMO VAIDOVITS

“El FICG tiene otras prioridades”

Para el crítico de cine, locutor y columnista Guillermo Vaidovits, la exclusión del FICG de la lista del Fiapf de los festivales élite, se explica a partir de un análisis que no solamente incluye factores sociales y económicos, donde no solamente México, sino América Latina en general, se encuentran en plena desventaja.

“Primero, hay que observar que en esa lista se encuentran prácticamente sólo festivales europeos, y algunos de Estados Unidos y Canadá. Festivales que afrontan situaciones económicas y culturales muy distintas a las que se viven en México, Argentina, Colombia y Brasil”.

Para el columnista, Guadalajara es un Festival que intenta estar allí, en la élite, que busca ofrecer un programa sólido a nivel cinematográfico, y al mismo tiempo convoca a figuras de la pantalla. “El FICG ha crecido muchísimo, y sigue teniendo una serie de secciones y actividades que son de muy buen nivel respecto a su cultura cinematográfica”.

Vaidovits recuerda que detrás de los “festivales de cine ‘fuertes’ en Canadá y Estados Unidos se encuentran cimentados en dos economías muy fuertes. Y por otro lado, son dos naciones que están integradas en su economía y su cinematografía”.

“Del otro lado hablamos de Festivales que se encuentran soportados en una zona con un gran peso económico, como lo es la Unión Europea”. El crítico considera que no es a nivel económico donde intenta competir el festival tapatío, sino en su oferta cinematográfica, que este año ofrecerá un amplio festín nórdico.

¿CÓMO OBTENER UN LUGAR?

El largo camino a la élite

Fundada en 1953, la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Cine (Fiapf) emite las normas que regulan los festivales de cine más destacados, agrupándolos en cinco categorías:

> Competitivos

> Competitivos especializados

> No competitivos

> Documentales

> Cortometrajes.

Es dentro de la categoría de competitivos donde se agrupan los “Festivales de clase A”, mismos que deben cumplir con ciertos requisitos para ser considerados en esta categoría, los cuales son: Tener calidad en la organización durante todo el año, y no sólo en las fechas del Festival; que se haga una genuina selección de cintas y jurado; contar con instalaciones apropiadas para prensa internacional; tener medidas para evitar robo o copiado de cintas; ofrecer soporte a la industria de cine local; contar con un seguro contra pérdidas o daño de los materiales y finalmente poseer información y publicaciones. Además se debe pagar una cuota anual simbólica de 500 euros (aproximadamente nueve mil pesos).

Los principales festivales de cine en el mundo, según la Fiapf (entre paréntesis, su mes de realización) son:

> Berlín, Alemania (febrero)

> Cannes, Francia (mayo)

> Shanghái, China (junio)

> Moscú, Rusia (junio)

> Locarno, Suiza (agosto)

>
Montreal, Canadá (agosto)

> Venecia, Italia (agosto)

> San Sebastián, España (septiembre)

> Mar de Plata (noviembre)

> Karlovy Vary, República Checa (junio)

> Varsovia, Polonia (octubre)

> Tokio, Japón (octubre)

> Goa, India (noviembre)

>
Cairo, Egipto (noviembre)

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones