Transforman desechos en comida

GUADALAJARA, JALISCO (03/NOV/2015).- ¿Cómo hacer que los restos de la caña de azúcar sirvan para alimentar a más personas? La respuesta fue proyectada por alumnos de la UdeG, de la Autónoma de Guadalajara y el TEC.

Los estudiantes participaron en el evento de “Jalisco 1000 por ciento”, en donde idearon una empresa que transformara los restos de la caña en hongos comestibles, y con ello evitar la quema y la posterior contaminación, con los daños a la salud que esto genera.  

Mediante un sistema de calentamiento de bajo costo a través de energía solar podrían alcanzar temperaturas de hasta 200 grados para tratar y esterilizar los residuos y generar los hongos.

La trascendencia del proyecto estatal se refleja en las 11 mil toneladas de caña que se queman diariamente en el ingenio de Tala.
 
En el proyecto participó Makarena Márquez, una estudiante chilena que llegó a Guadalajara por un intercambio estudiantil, quien buscará la manera de que compañeros suyos en Francia y su país natal promuevan la idea.

“Nuestro proyecto es la caña de azúcar, pero se puede aplicar a cualquier planta. Podemos dividirlo a muchos sectores”,  añade Isaías Delgadillo, otro miembro del equipo que espera tener los apoyos necesarios para ampliar el proyecto.

Fabrican perfume, ¡de agave!

En el ramo de biotecnología, el equipo de Irving Quintana venció a todos los demás por una fragancia que naciera del bagazo del agave, con el que se hace el tequila. Un plan que surgió de estudiantes que no se conocían: “Fuimos a Tequila  y conocimos la problemática de la colocación de los residuos de las empresas. Pero una característica del bagazo que nos dieron es que es oloroso”.

Comenzaron la lluvia de ideas durante la comida y el estudiante de administración de empresas en la UdeG propuso la idea de hacer un perfume que naciera del agave: “Sonaba lógico, pero era una locura que convirtamos la basura y los residuos, en algo completamente distinto”.

“Luz de agave”, fue el nombre que escogieron para la fragancia que se llevó uno de los tres primeros lugares de “Jalisco 1000 por ciento”. El valor agregado fue que todos los residuos del agave se utilizarían para el producto, el molde para el envase, la caja donde se piensa guardar y la botella se generaría con productos biodegradables.

Otra integrante del equipo, Eunice Sánchez, comparte que pretenden hacer una fragancia de calidad que represente a México, Jalisco y Tequila: “Nos tocó la suerte de encontrarnos como equipo. No nos conocíamos. Ahora haremos una empresa, somos socios”.

BUENAS PRÁCTICAS

Dan soluciones efectivas a los problemas reales

Para José Medina Mora, presidente de la Coparmex en Jalisco, el programa “Jalisco 1000 por ciento” innova cuando solicita a los jóvenes que realicen proyectos que se requieren, en realidad, dentro de las industrias.

“Es una manera diferente de que las ideas salgan al mercado con clientes que estén interesados. Es otra manera de iniciar proyectos a partir de problemas reales para encontrar soluciones reales”.

Otra herramienta que posee el programa son las figuras de mentores, que acompañan desde el inicio a los grupos de estudiantes y los enriquecen a pesar de que están solos.

Explica que el sistema con mentores se usa en varias incubadoras, pero un nivel más avanzado es el de las “empresas padrino”, que siempre acompaña al emprendedor con todos los recursos que tiene la compañía consolidada.   

Medina Mora también rescata la creación de equipos de distintas carreras y universidades, aunque indica que es importante que no se queden solos para que “reboten” y comparen sus ideas para que sean depuradas.

“El programa abona a lo que se requiere en el ecosistema de emprendimiento. Nos ayuda para, a partir el apoyo con mentores, se haga el trabajo en equipo y se resuelvan problemas reales”.

Por su parte, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Juan Alonso Niño Cota, comenta que existe una gran demanda de jóvenes emprendedores que desean impulsar y generar un proyecto, pero las convocatorias y los apoyos no terminan por satisfacerla. En este vacío es donde destacan eventos de estímulo para los jóvenes con talento, como el Campus Party o “Jalisco 1000 por ciento”.

SABER MÁS

Seis sectores claves

El programa creado por el Organismo Público Descentralizado de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), intenta generar proyectos en seis sectores estratégicos de Jalisco: biotecnologías, automotriz, industria creativa, agroindustria, energías verdes y alternativas y tecnologías de información. El programa está basado en la triple hélice (empresas, gobierno y academia).

CON 250 MIL PESOS PRODUCEN 10 PROYECTOS

Con ayuda de universidades como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de Guadalajara (UdeG), los Instituto Tecnológicos Superiores (ITS) de Chapala, Tala, Tequila, Zapotlanejo y Lagos de Moreno, así como la Universidad Autónoma de Guadalajara, además de patrocinadores, el Instituto Jalisciense del Emprendedor (Ijaldem) ha organizado dos ediciones del programa “Jalisco 1000 por ciento”, con una inversión de 250 mil pesos. Y en ahorro es de más de un millón de pesos, indica Daniel Gómez Álvarez, titular del organismo estatal.   

En la segunda edición, que premió a 10 grupos, participaron 50 equipos que presentaron sus proyectos ante un jurado que calificó las propuestas y las 25 mejores estuvieron en el último día de la jornada. Los tres máximos ganadores se llevaron becas en las incubadoras de la UdeG y el Tec, que pueden llegar a costar 25 mil pesos. En comparación con el 2014, aumentó la cantidad de participantes de 350 a 500.  Pero esto es sólo el inicio porque después tienen la opción de acceder a fondos estatales, nacionales o internacionales para desarrollar y poner en práctica su propuesta.  

Gómez Álvarez comenta que los ganadores de la edición de 2014 continúan con sus procesos de incubación y otros cambiaron el proyecto, aunque lamenta que sí se han presentado equipos que se deshicieron: El ganador fue un negocio de utilización del bagazo de agave para la fabricación de polímeros. Obtuvieron ingreso gratuito a la aceleradora del Tec de Monterrey, diplomado en Creación y Desarrollo de Negocios del Centro Internacional de Excelencia Empresarial del CUCEA, becas WOBI online y becas para el Congreso Mundial de las Telecomunicaciones (WCIT).

Sobre las ediciones próximas adelanta que casi está segura la tercera, pero aún no se tiene fecha.

INADEM FACILITA EL DESARROLLO DE LAS NUEVAS EMPRESAS

Dos de 27 incubadoras de alto impacto, en Jalisco

De las 27 incubadoras de alto impacto, que cuentan con reconocimiento del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), dos están en Jalisco.

El nombramiento del organismo, que depende de la Secretaría de Economía, permite que las incubadoras tengan una certificación y respaldo para comprobar que son generadoras de empresas innovadoras que trascienden en el tiempo. Así lo explica el coordinador de la Incubadora Tecnológica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Juan José Solórzano Zepeda, una de las dos que existen en toda la Entidad.

Este tipo de incubadoras son capaces de ofrecer productos y servicios innovadores y difíciles de imitar. Las empresas que salgan de los cursos y la capacitación podrán crecer por encima del promedio y generar empleos formales, especializados y de alto impacto, que sean competitivas a nivel local o internacional, de acuerdo con lo que estipula el reconocimiento del Inadem.

También existen las incubadoras básicas que se dedican a capacitar a emprendedores en el sector de comercio, servicios e industria ligera, que sean financiera, comercial y técnicamente viables, pero Jalisco sólo cuenta con seis de 127 en todo el país.

Las ventajas de la certificación del Inadem es que ofrece recursos a las incubadoras para apoyar a los nuevos emprendedores a través de becas de hasta 20 mil pesos en las básicas y en las de alto impacto hasta los 150 mil pesos.

Juan José Solórzano Zepeda comenta que el ecosistema de incubadoras es amplio en el Estado, además existe comunicación permanente con empresas consolidadas, a diferencia de, por ejemplo, el Distrito Federal, donde hay 10 de alto impacto, pero no tienen una coordinación.

A nivel estatal, el Instituto Jalisciense del Emprendedor notifica que hay 18 incubadoras con registro del organismo, hospedadas en institutos tecnológicos como el de Zapopan, además de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Bajo la perspectiva del investigador de la UdeG, Juan Jorge Rodríguez Bautista, la generación de incubadoras es clave para fortalecer proyectos empresariales, aunque la mayoría se especifiquen en sectores tradicionalmente abordados, como el comercio. Expone que siguen relegados rubros como la alta tecnología, asesoría técnica, administrativa y financiera para realizar proyectos.

Las incubadoras en México

Entidad	Incubadoras de alto impacto	Incubadoras básicas	Total
Ciudad de México	10	9	19
Puebla	2	8	10
Hidalgo	0	9	9
Estado de México	0	9	9
Jalisco	2	6	8
Veracruz	1	6	7
Chiapas	0	7	7
Guanajuato	0	7	7
Chihuahua	1	5	6
Nayarit	0	6	6

Fuente: Instituto Nacional del Emprendedor.

LOCALES
 
Incubadoras de alto impacto

• Spark Up. Incubadora de Negocios de la Universidad Panamericana.
• Incubadora de Empresas Tecnológicas del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología del ITESO.
 
Incubadoras básicas

• Vallarta Emprende.
• Centro de Emprendurismo, Incubación y Desarrollo Empresarial del Instituto Tecnológico Superior de Tequila.
• Centro Internacional de Excelencia Empresarial.
• Incubadora de Negocios de Alta Tecnología Universidad Autónoma de Guadalajara.
• Centro de Competitividad e Incubación de Empresas.
• Coparmex Incuba.

CALIDAD SOBRE CANTIDAD

La experiencia que tienen las incubadoras en Jalisco, además del desarrollo para el respaldo de empresas de tecnología, son las principales razones por las cuales estos organismos son referentes a nivel nacional, afirma Stella Maris González, coordinadora del Programa Emprendimiento e Incubación de Empresas en el ITESO.

En el Estado, las incubadoras tienen hasta 11 años de historia y arraigo, “siempre hemos estado tratando de actualizarnos. Las incubadoras de Jalisco son de las mejor posicionadas a nivel nacional”.

Maris González explica que desde los organismos tratan de que los emprendedores conozcan las nuevas tecnologías y que, a través de éstas, conozcan la viabilidad de su proyecto antes de que lo pongan en práctica para que no pierdan su inversión. Describe que los emprendedores pueden entrar a una incubadora desde que tienen una idea de empresa hasta que arrancan ya con un plan de negocios y con una estrategia mercadológica y financiera.  

En contraste, a pesar de que el Estado destaque por el desarrollo de empresas innovadoras en el plano de nuevas tecnologías, reconoce que los emprendedores continúan declinándose por sectores tradicionales, como comercio o restaurantes.

Profundiza que en la mayoría de las ocasiones, los interesados se acercan para acceder a convocatorias de apoyos gubernamentales y, una vez que se les dicen toda la ayuda que les puede dar la incubadora, se quedan.

Sergio García de Alba Zepeda, empresario jalisciense y ex secretario de Economía, opina que hace falta calidad en los proyectos y propuestas de los emprendedores como para alcanzar fondos gubernamentales o privados, “cuando uno revisa los presupuestos de apoyo siguen siendo ridículos y bajos”.

Por su parte, el académico de la UdeG, Rodríguez Bautista, opina que una de las opciones que se tiene para incentivar a las nuevas empresas es generar un auge de "startups" (empresas emergentes) mediante capital de riesgo, pero se tiene un problema en las raíces de los incentivos gubernamentales, los cuales deberían promover este tipo de políticas

GUÍA

—¿Incubadora básica?

— Proporciona capacitación, tutoría, asesoramiento y servicios administrativos a los emprendedores que buscan establecer empresas enfocadas al comercio, servicios e industria ligera, que sean financiera, comercial y técnicamente viables.

—¿Cómo se define una de alto impacto?

—Institución u organización que cuenta con la infraestructura, equipamiento, vínculos institucionales, capacitadores y/o mentores especializados destinados a crear empresas cuyos productos y/o servicios son innovadores y difíciles de imitar, con la capacidad de crecimiento por encima del promedio.

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