Más de mil millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año

ROMA, ITALIA (12/SEP/2013).- Alrededor de mil 300 millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente, y esto es intolerable en un mundo en el que 870 millones de personas pasan hambre, denunció la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Según un informe de la FAO, “las consecuencias económicas directas del desperdicio de alimentos  alcanzan los 750 mil millones de dólares anuales”.

El organismo publicó un manual con recomendaciones sobre cómo puede reducirse la pérdida y el desperdicio de alimentos (http://www.fao.org/docrep/018/i3347e/i3347e.pdf)  en el que se denuncia “que los consumidores no logran planificar sus compras, compran en exceso, o reaccionan exageradamente a las fechas de caducidad y consumo preferente de los productos”.

Asimismo, dijo que “las normas estéticas y de calidad llevan a los minoristas a rechazar grandes cantidades de alimentos perfectamente comestibles”.

También indicó cómo en los países en desarrollo se desperdician muchos alimentos tras la cosecha o en la fase inicial de la cadena de suministro, por “las limitaciones financieras y estructurales en técnicas de recolección y en infraestructura de transporte y almacenamiento, junto a condiciones climáticas que favorecen el deterioro de los alimentos”.

En tanto, el desperdicio a nivel de venta minorista y del consumidor tiende a ser mayor en las regiones de ingresos medios y altos.

El 54 % de desperdicio de alimentos en el mundo se produce en las etapas iniciales de la producción, manipulación y almacenamiento postcosecha, según el estudio de la FAO. El resto ocurre en las etapas de procesamiento, distribución y consumo de los alimentos.

Además del gran coste económico, el desperdicio de alimentos causa “un grave daño a los recursos naturales de los que la humanidad depende para alimentarse”.

El informe describe entre sus principales conclusiones que los alimentos que producimos pero luego no comemos consumen un volumen de agua equivalente al caudal anual del Volga y son responsables de añadir tres mil 300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera del planeta.

Por ello, el director general de FAO, el brasileño José Graziano da Silva, insta a todos —agricultores y pescadores, procesadores de alimentos y supermercados, gobiernos locales y nacionales, consumidores particulares— “a hacer cambios en todos los eslabones de la cadena alimentaria humana para evitar en primer lugar que ocurra el desperdicio de alimentos, y reutilizar o reciclar cuando no podamos impedirlo”.

“No podemos permitir que un tercio de todos los alimentos que producimos se pierda o desperdicie debido a prácticas inadecuadas, cuando 870 millones de personas pasan hambre todos los días”.

Cuando no es posible la reutilización, “debe intentarse el reciclaje y la recuperación: el reciclaje de subproductos, la digestión anaeróbica, el compostaje y la incineración con recuperación de energía permiten recuperar energía y nutrientes de los residuos de alimentos, lo que representa una ventaja significativa respecto a tirarlos en los vertederos”.  Agencias

MERCADOS
Los precios se mantienen a la baja

ROMA.- El Índice de la FAO de precios de los alimentos cayó en agosto por cuarto mes consecutivo y alcanzó su nivel más bajo desde junio de 2012.

El índice, que mide la evolución mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios, promedió 201.8 puntos el pasado agosto, casi cuatro enteros (1.9%) debajo de julio y 11 puntos (5.1%) menos que en agosto de 2012.

La caída fue impulsada en particular por los descensos de los precios de cereales y aceites, mientras lácteos, carne y azúcar aumentaron ligeramente.

Este índice tuvo una media de 210.9 enteros en agosto, 16.4 unidades menos (7.2%) que en julio y 49.4 puntos (19%) por debajo respecto a agosto de 2012.

El descenso refleja las expectativas de un fuerte crecimiento de la producción mundial de cereales este año y, sobre todo, la importante recuperación del abasto de maíz, aseguró la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Adelantó que la producción mundial de cereales este año se espera llegue a dos mil 492 millones de toneladas, 0.5% más que en su anterior previsión.

Se trata de un alza de 14 millones de toneladas respecto al pronóstico del pasado julio, debido a la mayor cosecha de maíz de la que informó oficialmente Argentina y la mejora de las perspectivas en la Unión Europea (UE) y Ucrania.

El índice para aceites y grasas se situó en agosto en 185.5 enteros, 5.7 unidades (3.0%) menos que en julio, con su tercera caída mensual consecutiva.

En productos lácteos el índice se ubicó en 239.1 puntos en agosto, 2.8 unidades (1.2%) más que en julio y 37 por ciento arriba de agosto del año pasado, y en carne el índice fue de 175.0 enteros en agosto, aumento de 2.2 unidades (1.3 por ciento).

Con información de EFE