GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2016).- La recolección, acopio y reutilización o transformación de los residuos no son sólo labores de apoyo al medio ambiente, sino también oportunidades para generar ingresos que, al menos en México, son desaprovechados por factores como la legislación laxa para obligar a la separación de basura, la falta de presupuesto en investigación y el acaparamiento del reciclaje en los tiraderos por parte de las mafias sindicales.Las autoridades no han logrado establecer mecanismos eficientes para el reciclado de la basura desde el hogar. Tanto el Poder Legislativo como el Ejecutivo han quedado a deber. La solución, opina Octavio Victal, gerente de ventas en Latinoamérica de Avangard Innovative (AI), debe ir por la privatización de los rellenos sanitarios.Victal explica que este panorama se debe a que los sindicatos de pepenadores, como el de Jalisco (representado por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, CROC), han establecido costos fijos de la materia prima, que tienden a incrementarse. Y eso, aunque ayuda a los núcleos con menos recursos y al medio ambiente, genera riesgos económicos para los otros eslabones del reciclado, cuando el precio de los materiales se compra en función del precio del petróleo, como sucede con el PET (una resina plástica y una forma de poliéster que se usa, por ejemplo, para crear envases para el agua).Mientras los pepenadores venden cada kilo en tres pesos —precio promedio al menudeo en el país— sin destinar más que la mano de obra en recolección, las firmas grandes de reciclado invierten fuertes cantidades en equipos para limpiar y convertir su material, insumo que podría cambiar de precio según el mercado. Esta situación hace quebrar a muchas firmas u obliga a los empresarios a cambiar de giro.Pese a esto, México es líder en América en el aprovechamiento de PET. Según ECOCE, una asociación civil que es auspiciada por la industria de bebidas y alimentos, sólo en 2015 el país recuperó la mitad de las 722 mil toneladas de este material: cinco de cada 10 botellas.El problema es que, de acuerdo con esta asociación, ese mismo año, 40% de esa materia prima fue exportada a Estados Unidos y China. ¿La razón? Son muy pocas las firmas en México que pueden reutilizar sus propios insumos.En Guadalajara, la estrategia del reciclaje va por un cambio de lógica. Juan Luis Sube Ramírez, director de Medio Ambiente del Ayuntamiento tapatío, expone que la nueva reglamentación municipal obliga a los nuevos desarrollos comerciales, industriales y de vivienda a contar con un espacio de desecho de residuos diferenciado.
