Francia afirma que Europa no es vertedero de productos del Mercosur

PARÍS, FRANCIA (14/SEP/2010).- El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, afirmó el martes que "Europa no es el vertedero de los productos agrícolas de Sudamérica", en coincidencia con la gira que el comisario europeo de Comercio iniciará en Brasil para reanudar las negociaciones con el Mercosur.

"Europa no es el vertedero de los productos agrícolas de Sudamérica", afirmó Le Maire tras la apertura del 24º Salón Internacional de la Ganadería en Rennes (oeste de Francia), después de reiterar la oposición "muy firme" de Francia a la reanudación de las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.

El ministro francés hizo estas declaraciones el mismo día en que el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, inicia en Brasil --que ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur-- una gira que luego lo llevará a Argentina para impulsar las negociaciones comerciales entre ambos bloques regionales.

"No iremos más allá en las negociaciones con el Mercosur", insistió Le Maire al margen del salón, luego de anunciar la entrega de 300 millones de euros en ayudas a los ganaderos franceses para los próximos tres años.

Iniciadas en 1999 pero suspendidas desde 2004, las negociaciones entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay) se reactivaron en mayo pasado durante la presidencia española del bloque europeo.

Una primera ronda de negociaciones tuvo lugar en julio en Buenos Aires, pese a la oposición de diez países europeos liderados por Francia y a las críticas de los latinoamericanos hacia la política europea de subsidios agrícolas.

Una segunda ronda está prevista del 11 al 15 de octubre en Bruselas.

Francia, Irlanda, Grecia, Hungría, Austria, Luxemburgo, Polonia, Finlandia, Rumania y Chipre consideran que es necesario "evaluar el impacto económico" que tendría un intercambio comercial entre la UE y el Mercosur "teniendo en cuenta la competitividad de los países del Mercosur en el ámbito agrícola", según fuentes diplomáticas europeas.

El Mercosur, más competitivo en materia agrícola, pide una reducción de aranceles y de subsidios mientras que la UE quiere una mayor apertura para sus productos industriales.

"El agricultor no es una moneda de cambio. No iremos más allá en las negociaciones con la OMC" (Organización Mundial de Comercio), enfatizó Le Maire en Rennes.

En vísperas de la Cumbre Eurolatinoamericana de Madrid en mayo pasado, Francia había afirmado que "no (movería) ni un milímetro" su posición de rechazo a la reanudación de las negociaciones UE-Mercosur mientras no concluya la Ronda de Doha sobre la liberalización del comercio mundial.

Francia ha insistido en que según el mandato que le otorgó a la Comisión Europea en 1999, las negociaciones UE-Mercosur deben concluir una vez que se alcance un acuerdo en la Ronda de Doha, en punto muerto desde julio de 2008.

Los agricultores franceses, desde la poderosa FNSEA, principal sindicato del sector, defienden una agricultura europea "de calidad sin tener que ir a buscar importaciones a América del Sur".

Los ganaderos, pero principalmente los agricultores-cerealeros de Francia, son los mayores beneficiarios de los subsidios europeos.

"En vez de llorar y zapatear, la Unión Europea tiene que empezar a competir en igualdad de condiciones con el Mercosur", reaccionó ante la AFP Sonia Tomassone, portavoz de la Cámara Paraguaya de Cereales y Oleaginosas, miembro del grupo negociador por Paraguay.

Al asumir en agosto pasado la presidencia del Mercosur, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo que una de sus prioridades será lograr avances concretos hacia un acuerdo de libre comercio con la UE, cuya demora atribuyó claramente a los franceses.