CIUDAD DE MÉXICO (17/OCT/2016).- Los mexicanos van a enfrentar mayor inflación el siguiente año y escaso crecimiento económico que limitará la creación de empleo y la inversión, de acuerdo con instituciones privadas.La inflación es el impuesto de los pobres y es que personas con menor ingreso son más susceptibles a sus efectos.Fijó un mínimo histórico de 2.13% en 2015, pero la depreciación cambiaria, gasolinas más caras y otro factores aumentarán “el impuesto” a 3.20% en 2016 y a 3.40% en 2017, de acuerdo con el sondeo de Banamex.Scotiabank es la institución más conservadora de 22 consultadas y espera una inflación de 3.70% en 2016 y de 3.86% en 2017.Mario Correa, economista en jefe del banco, lo atribuye a un traspaso más evidente de la depreciación del tipo de cambio a los precios y la posibilidad de gasolinas más caras el próximo año.“Los malos resultados de la inflación en septiembre sugieren que se puede dar un incremento más marcado en los precios”.En cambio, Itaú BBA, participante más optimista sobre la inflación, anticipa que sea de 3% en 2017, en línea con la meta del Banco de México, aunque Alexander Müller, economista en jefe de la institución, reconoce sesgos al alza para su pronóstico, debido a que la depreciación cambiaria tendrá un impacto retardado.