Defienden fortaleza del Centro Financiero suizo ante crisis global

GINEBRA, SUIZA.- El presidente de la Asociación de Banqueros Suizos (ABS), Pierre Mirabaud, dijo que 'pese a la crisis financiera global tiene confianza en el centro financiero suizo', durante un discurso pronunciado ante banqueros de alto nivel en Berna.  

En un comunicado distribuido a la prensa, la ABS informó que  al referirse a la crisis financiera actual, sus causas y consecuencias, Mirabaud destacó que la reputación del centro financiero suizo se mantiene intacta y Suiza en particular no está específicamente asociada con la crisis.  

El presidente de ABS subrayó que al contrario de otros países, Suiza no tuvo que gastar dinero público para salvar a ningún banco ya que tanto los accionistas actuales como algunos nuevos aportaron el capital necesario. 

Manifestó que es una muy buena señal de la calidad de los bancos suizos, que en las circunstancias actuales inversionistas extranjeros estuvieran tan dispuestos a inyectar grandes cantidades de capital.  

'Estoy muy orgulloso de la gran cantidad de bancos suizos que no se vieron afectados directamente por la crisis, el centro financiero suizo está sano', destacó el presidente de ABS.  

Entre las lecciones que deben aprenderse de esta crisis, subrayó, 'es que el centro financiero suizo debe tener un sistema bancario bien capitalizado'.  

Asimismo, agregó, se deben examinar y eventualmente elevar los niveles requeridos de capital con una visión de mejorar el manejo de la liquidez y del capital.  

'Esto debe hacerse con un enfoque basado en riesgo y cubriendo la competitividad internacional de nuestros bancos', apuntó.  

'La razón de apalancamiento, continuó Mirabaud, no es la panacea para responder todos los problemas, los americanos la han utilizado por décadas y aún así la crisis financiera no pudo evitarse'.  

Otra lección que debe tenerse en cuenta según el presidente de la ABS es que se deben reconsiderar los incentivos que los bancos incorporan en sus sistemas de remuneración y que deberán ser modificados por sus consejos de administración.  

Mirabaud destacó, 'que no fue el sistema el que falló, sino algunos de sus participantes empujados por la ambición, el egoísmo y la inconciencia'.  

En relación al secreto bancario, Mirabaud sostuvo que la privacidad es un principio fundamental. Proteger la privacidad financiera es importante y es un principio firmemente arraigado en Suiza.  

'El futuro del secreto bancario en nuestro país lo decide el electorado suizo y no funcionarios en Bruselas, senadores en Washington o burócratas de la OECD en Paris', añadió.