Cuatro mujeres, figuras clave en telecomunicaciones

CIUDAD DE MÉXICO (22/NOV/2010).- Son las cuatro mujeres más influyentes en la vida pública de la industria de las telecomunicaciones. Su trayectoria es reconocida a nivel nacional e internacional y cada una ha jugado un papel decisivo en gran parte de las acciones fundamentales de este sector. La especialización alcanzada durante varios años de actividad profesional las ubica como referencia obligada en la discusión y abordaje de los temas regulatorios, legales, de política pública y de mercado.

Salma Jalife, Irene Levy, Judith Mariscal y Clara Luz Álvarez narran cómo llegaron a la industria de Telecom, sus experiencias y las batallas que han tenido que librar.

Las cuatro mujeres hacen énfasis en la poca o nula participación de mujeres al mando de empresas o de las instancias gubernamentales y reguladoras de las telecomunicaciones en el país.

Salma y Clara Luz fueron comisionadas del órgano regulador en el sexenio pasado, pero nunca ha habido una mujer titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ni de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), y entre los operadores no existe una directora general o presidenta.

PERFILES

Salma Jalife
Reconocida en el mundo

Es experta en materia internacional de asuntos de telecomunicaciones.

Es la única mujer representante de México en la arena mundial ante distintos gobiernos y organismos multilaterales, ante los que ya tuvo que librar duras negociaciones y controversias en las que debió defender la posición de nuestro país, como la que promovió Estados Unidos en contra de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

En la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), máximo organismo de la industria es conocida y reconocida por su labor, así como en otros foros internacionales por reactivar el grupo de telecomunicaciones de México, el cual dirigió varias presidencias de radiocomunicación en CITEL, UIT y APEC.

Su experiencia la ha llevado a asesorar a gobiernos de países de América Latina en la creación de políticas públicas y regulaciones en telecomunicaciones.

Recientemente la SCT la contrató para asesorar a los funcionarios de la dependencia sobre el manejo internacional de las reuniones de la asamblea de la CITEL y de la Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT, que se celebraron en México.

Salma es ingeniera en Computación, egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución en la que participó en dos grandes proyectos: introducción del internet a México y una red integral de telecomunicaciones.

Cuenta con una maestría en la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, donde obtuvo el grado de Maestra en Ciencias con Especialidad en Telecomunicaciones. Salma regresó a México en 1992 para incorporarse a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en donde ejecutó el proyecto de la red privada presidencial (los teléfonos rojos) y participó en la creación del Plan Estratégico en materia también de Telecom.

Contribuyó en la creación de la Ley Federal de Telecomunicaciones y en la fundación de la Cofetel y una vez que se constituyó el órgano regulador, fue nombrada coordinadora general de asuntos internacionales.

En 2003, Salma fue nombrada comisionada de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), posición desde la cual desarrolló un proceso de reestructura en la homologación y certificación de equipos y en la planeación y armonización del espectro, en la consolidación de las Áreas de Servicio Local (ASLs) y portabilidad numérica.

Renunció en 2006 por no estar de acuerdo con las reformas aprobadas a la Ley Federal de Radio y Televisión, y de Telecomunicaciones. Hoy es parte del CUDI en donde realiza proyectos para redes de nueva generación.

Irene Levy
Creadora de leyes

Es abogada especialista en el derecho de las telecomunicaciones. Es una de las voces más fuertes en advertir la inconstitucionalidad de artículos reformados en la Ley Federal de Telecomunicaciones de 2006.

Un personaje fundamental para promover el recurso legal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra estas modificaciones legales.

Por su experiencia y conocimiento en la materia de las telecomunicaciones, Irene es fuente obligada para conocer sus opiniones sobre los temas más álgidos, controvertidos y relevantes del sector, por lo que es consultada por distintos periodistas para su labor informativa.

Recientemente constituyó Observatel, el Observatorio de las Telecomunicaciones de México, una asociación civil cuyo objetivo es monitorear permanentemente las decisiones regulatorias, el desarrollo de la industria y los servicios, pero a la vez, abrir espacio a todas las voces, tanto especialistas, empresas y asociaciones, así como ser el vínculo entre los usuarios, las autoridades y la industria del ramo.

Irene entró al mundo de las telecomunicaciones desde que estudiaba en la Escuela Libre de Derecho, cuando ingresó a la SCT como asesora del subsecretario de Comunicaciones y como titular de asuntos internacionales en la Dirección de Políticas de Telecomunicaciones.

De ahí pasó a la Cofetel en 1998 para realizar funciones de secretario técnico del Pleno y de inspección y verificación de los concesionarios de la industria.

En 2006 renunció a Cofetel y se fue a la Universidad Iberoamericana a impartir la cátedra de derecho de las telecomunicaciones. Un año después estableció su consultoría jurídica y técnica en telecomunicaciones y radiodifusión, la cual mantiene hasta ahora y en la que ha atendido a particulares, Gobierno y legisladores.

Fue la primera en señalar la posibilidad de una controversia constitucional por el nombramiento de Mony de Swaan como miembro de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y en cuestionar la asignación por ocho años del funcionario (y no cuatro por sustituir al comisionado saliente del organismo Héctor Osuna).

La Suprema Corte de Justicia determinó revocar el caso que había admitido la controversia.

Tras conocer el resultado, la abogada cuestionó severamente la decisión que tomó la Corte: “No se perdió la controversia, simplemente se desechó su admisión con lo que la Corte no entró a estudio de fondo”.

Clara Luz Álvarez
Primera comisionada de la Cofetel

Fue la primera mujer en ocupar el cargo de comisionada en la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y ha sido la principal impulsora de medidas a favor de hacer accesible el uso de telecom a la población con alguna discapacidad física.

Está a cargo de la relatoría de este tema en la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), luego de que la Conferencia Mundial de Desarrollo de las Telecomunicaciones aprobó su proyecto de resolución sobre lo que se debería considerar para cumplir con la Convención sobre los Derechos de personas con alguna discapacidad.

Sin embargo, acepta que nadie es profeta en su tierra, pues el trabajo y reconocimiento que ha logrado en el ámbito internacional no ha permeado en México, país en donde no se ha avanzado en este tema de accesibilidad debido a que “hace falta información y voluntad política”, como ella misma lo dice.

Uno de los temas más álgidos que le tocó resolver durante su primer año como comisionada, fue el de la interconexión de mensajes de texto entre operadores móviles durante el mes de octubre de 2003.

Su participación en el diseño de las licitaciones del espectro en 2004-2005 fue fundamental, y diseñó las medidas para lograr que se transparentara el cobro del buzón de voz a fin de que el usuario sepa a partir de qué momento le hacen el cargo.

Empezó su carrera en la industria de las telecomunicaciones en 1998, cuando entró a un despacho de auditorías, proceso de adquisición y ventas de empresas del sector.

Dos años después se fue al departamento jurídico de Oracle.
En 2003 fue nombrada comisionada de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), a cargo del área general de asuntos jurídicos, para sustituir a Gerardo Soria, en donde con muy poco personal encabezó la defensa legal de la Cofetel de amparos y juicios de nulidad promovidos por concesionarios.

Al igual que el resto de los integrantes del Pleno, Clara Luz renunció cuando se aprobaron las reformas a la Ley de medios y telecomunicaciones. “Fue un acto de congruencia sobre lo que opinamos y la convicción de que esos artículos reformados eran perjudiciales” para el sector dijo sobre el tema.

Un año después, Clara Luz se convierte en consultora independiente en temas legales en telecomunicaciones, además de hacer investigación en temas de Tecnologías de la Información (TI) y Comunicaciones.

“Como reguladora me di cuenta de que en el sector público no hay voluntad para remediar muchas cosas”.

Judith Mariscal
Académica y dura crítica

Es la académica e investigadora más reconocida en la industria. Es la titular del programa de investigación de telecomunicaciones del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

Fue una dura crítica en el diseño de la licitación del par de hilos de fibra óptica a través de un documento realizado junto con una red de expertos extranjeros, DIRSI.

También encabezó un trabajo de análisis e investigación en el que se cuestiona la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las telecomunicaciones y advierte sobre sus efectos nocivos en la economía, el sector y la población, y que a la vuelta de un año se comprobaron.

Este documento fue tomado por el movimiento de los tuiteros “Internet necesario”, quienes llegaron al Congreso para convencer a los legisladores de no aprobar el gravamen. El resultado fue que se quitara el IEPS en el servicio de internet.

El más reciente proyecto de Judith es la red social llamada Conectar Importa, con la que pretende que se involucre políticamente a la sociedad, en particular a los jóvenes, a través de esta página, de Twitter, blogs y otros espacios en línea como redes sociales.

La idea es bajar el nivel de lenguaje para hacerlo asequible a todos y generar debate, y que los jóvenes comprendan por qué y cómo les afectan las decisiones regulatorias sobre los servicios que usan.

Judith llegó a la industria hace más de 20 años, cuando estudiaba un doctorado en Austin Texas en la Escuela de Política Pública y se desarrollaba la privatización de Telmex y se centró a estudiar este caso.

Esto la llevó a publicar un libro sobre este proceso en el que no sólo criticó la forma en que se realizó la privatización, sino explicando por qué, pero reconoce que ahora cambiaría algunas de sus perspectivas ahí plasmadas.

Al llegar al CIDE en 1996 se dio cuenta de la necesidad de que existieran estudios independientes, que se informara a las autoridades y que se enriquecería el debate en el sector, justo en el momento de la apertura del sector.

Era fundamental que la academia se insertará en el proceso, por lo que se dio a la tarea de crear espacios para hacer seminarios que reunieron a empresas, reguladores y especialistas de otros países.

Estas reuniones se siguen haciendo y son aprovechadas por los operadores para exponer los temas que les preocupan, y donde los reguladores responden o justifican el por qué del diseño de sus políticas públicas.

Ha sido la encargada de evaluar diferentes programas gubernamentales en materia de telecomunicaciones y de e-gobierno (Gobierno electrónico).