Cemex y Venezuela reanudan conversaciones

CARACAS, VENEZUELA.- El gobierno venezolano inició conversaciones con los representantes de la cementera mexicana Cemex para llegar a un arreglo amistoso sobre la expropiación de la filial venezolana del grupo, dijo el lunes el vicepresidente Ramón Carrizalez.

El mandatario Hugo Chávez acordó la semana pasada la expropiación de Cemex Venezuela luego que los directivos de la empresa se negaron a ir a un convenio para la nacionalización de la cementera tal como lo hicieron la francesa Lafarge y la suiza Holcim.

"El primer acuerdo que nosotros aspiramos es la toma de control de las operaciones (de la empresa)", declaró Carrizalez a la prensa tras reunirse con delegados de la cementera mexicana en la sede de la vicepresidencia.

El alto funcionario agregó el Estado venezolano espera asumir "plenamente" las operaciones de la mayor cementera del país "en común acuerdo con la empresa Cemex".

Chávez informó el pasado fin de semana que su gobierno accedió a retomar los diálogos con Cemex por petición de su colega mexicano, Felipe Calderón.

"Desde aquí le mando un saludo al Presidente de México. Ahora, usted sabe, señor presidente, que yo defiendo en primer lugar los intereses de mi patria, de mi pueblo, no de empresarios; ese no es mi compromiso", indicó el pasado sábado Chávez durante un encuentro con simpatizantes en el estado occidental del Zulia.

Carrizalez dijo que el gobierno está en este momento en el proceso de transferencia de operaciones y auditorías de las filiales de Lafarge y Holcim para "llegar a un precio definitivo" de las cementeras.

Lafarge suscribió el pasado lunes un memorando de entendimiento para vender al gobierno 89% del paquete accionario de su filial venezolana por 267 millones de dólares. Asimismo Holcim firmó un documento para transferir al Estado 85% de las acciones de su cementera por 552 millones de dólares.

Cemex anunció a mediados de la semana pasada que acudiría al arbitraje del Banco Mundial para denunciar las acciones ilegales que se cometieron en la expropiación de sus activos en Venezuela.

El grupo mexicano dijo en un comunicado que la oferta de pago de 650 millones de dólares, que realizó el gobierno como compensación, es "significativamente" inferior al valor real de los negocios que la cementera tiene en Venezuela.

El ministro de Energía, Rafael Ramírez, informó que Cemex estaba exigiendo un pago de mil 300 millones de dólares por la empresa.

A partir del 20 de agosto entró en vigencia un decreto presidencial que delegó en manos de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) el manejo del proceso de expropiación de Cemex.

En el referido decreto se prevé la "adquisición forzada" de las acciones de Cemex Venezuela, y de "sus empresas filiales y afiliadas, así como los derechos, bienes muebles e inmuebles, maquinarias, equipos industriales y de oficina, y cualquier otro activo requerido para la actividad de producción, explotación, procesamiento, transporte y almacenamiento".

Chávez dijo la semana pasada que acordó la nacionalización de las cementeras como parte del proceso para llevar a Venezuela a un modelo socialista. Con la toma de las filiales de Cemex, Lafarge y Holcim, el Estado venezolano se aseguró el control de 90% de la producción de cemento del país.