Presentan demanda por la falta de asientos

DALLAS, TEXAS (09/FEB/2011).- La hora de la celebración paso ya para los organizadores del Super Bowl XLV y hoy, miércoles, se encontraron con la demanda que fue presentada ante un tribunal federal contra la NFL y el dueño de los Vaqueros de Dallas, Jerry Jones, por el problema surgido de la falta de asientos.

Ni el reconocimiento del problema, las compensaciones económicas y de atención, e inclusive el poder ver el próximo partido del Super Bowl como invitados de honor, ha impedido que los aficionados que pagaron las entradas para presenciar el del pasado domingo y no pudieron por falta de asientos hayan ido ante los tribunales.

De acuerdo al contenido legal de la demanda, cientos de aficionados reclaman que la NFL y Jones les habían engañado al haber comprado unas entradas de forma legal y luego se encontraron que no tenían asientos o que los mismos no eran los adecuados.

La demanda, que originalmente fue presentada el martes, en Dallas, y que reclama una violación de contrato, fraude y venta engañosa, tiene como firmantes a los aficionados que no pudieron sentarse en las butacas para el partido del domingo entre los Empacadores de Green Bay y los Acereros de Pittsburgh, en Arlington, por un atraso en la construcción de una grada provisional.

También se hizo en nombre de aficionados poseedores de abonos de temporada completa para ver al equipo local de los Vaqueros, que se quejaron de que fueron colocados en sitios con vistas incompletas.

Unas 400 personas se vieron obligadas a renunciar a sus butacas para el partido, que los Empacadores le ganaron por 31-25 a los Acereros y algunos tuvieron que seguirlo en pantallas de televisión o en plataformas para espectadores de pie en las esquinas del Cowboys Stadium, que registró una entrada oficial de más de 91.000 espectadores.

El propio comisionado de la NFL, Roger Goodell, en rueda de prensa ofrecida el pasado lunes, admitió los problemas generados con la falta de asientos y asumió por completo toda la responsabilidad del mismo, a la vez que alabó la actitud del departamento de bomberos de Arlington (Texas), que fue el que no dio luz verde para la tribuna provisional fuese ocupado por los espectadores afectados.

"Obviamente tuvimos muchos retos que superar en esta semana, hubo muchas cosas con las que tuvimos que luchar, pero no hay excusas. Cuando uno organiza un acontecimiento como este uno va a tener este tipo de retos", agregó.

La NFL autorizó la instalación de 15.000 butacas temporales dentro del Cowboys Stadium, que tuvo un costo de 1.300 millones de dólares y cuya asistencia para el partido del domingo alcanzó los 103.219 aficionados, inferior a los 103.985 que asistieron al Rose Bowl, de Pasadena, para el partido del Super Bowl XIV, en 1980.

Goodell informó que los 400 aficionados que se quedaron sin asientos iban a ser invitados de la liga para el Super Bowl XLVI del 2012, a disputarse en Indianápolis.

Además, la liga les pagó 2.400 dólares a cada uno, libres de gastos de comida y bebida, compra de recuerdos del Super Bowl como camisetas y gorras, para al final del partido llevarlos hasta el césped del estadio.

Nada de eso ha servido para que los aficionados afectados hayan seguido estrictamente el modelo americano de pedir responsabilidades y reivindicar sus derechos de consumidores ante la justicia.