Otro robo en Sudáfrica

KIMBERLEY, SUDÁFRICA (12/JUNIO/2010).- El directivo Ernesto Rodríguez Altez, integrante de la delegación oficial de Uruguay en el Mundial de Sudáfrica, fue víctima de un robo en el hotel de Ciudad del Cabo donde se alojó la selección uruguaya que anoche igualó 0-0 con Francia en su debut mundialista.

"Son cosas que lamentablemente pasan en muchos lados, y es un llamado de atención para el futuro", dijo el presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol (AUF), Sebastián Bauzá.

El presidente de la AUF señaló que el dinero hurtado a su compañero en el hotel "fueron cuatro mil dólares".

"Es lamentable lo ocurrido, el dinero no es de la AUF sino de Rodríguez Altez", aclaró Bauzá.

Algunas versiones señalaron que a otro directivo, Daniel Marotta, le habían sustraído ocho mil dólares "pero eso no es correcto", dijo el presidente de la AUF.

"La única víctima de este lamentable caso fue Rodríguez Altez", agregó.

Los directivos uruguayos denunciaron lo ocurrido frente a las autoridades del hotel de Ciudad del Cabo, pero no quisieron presentar denuncia a la policía "porque hubiera sido bastante complicado", destacó Bauzá.

En caso de denuncia a la policía Rodríguez Altez, y otros dos directivos con los que compartió la habitación, debían permanecer en en Ciudad del Cabo y no viajar de regreso hoy a Kimberley (a mil kilómetros de distancia) donde la Selección uruguaya montó su cuartel general.

El portavoz de la policía de Ciudad del Cabo, el coronel Andre Traut, dijo en declaraciones a la agencia sudafricana Sapa: "sabemos del caso, pero no se inició una investigación porque no hubo una denuncia oficial".

El portavoz del Comité Organizador de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 exhortó recientemente a que "todos los incidentes o situaciones de delito sean denunciados a la policía, para que se investiguen".

Varios integrantes de la selección de Grecia, que debutó en el Mundial con una derrota 0-2 frente a Corea del Sur, denunciaron días atrás haber sido víctimas de robo en su lugar de concentración, próximo a la ciudad costera de Durban, pero tampoco quisieron presentar una denuncia formal a la policía.