GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2016).- El que Osvaldo Alanís haya tardado tanto tiempo en regresar a las canchas, en gran parte se debe a un error que hubo en el departamento médico de Chivas, ya que la evaluación que le realizaron al jugador fue equivocada al querer remediar el problema de rodilla, con tratamiento convencional. "Se intenta la rehabilitación, después se dan cuenta que tenían que operarme por como estaba, por la mejoría. Al final eso ya pasó, lo importante es que estoy listo". Alanís puntualizó que durante la rehabilitación, se acercó a diferentes profesionales para tratarse en algunos aspectos, como en lo mental, porque le pasaron muchas ideas por su cabeza durante los meses que trabajó solo en su rehabilitación. Sabe que entre la afición existe el comentario que se lesiona mucho, lo cual niega rotundamente, dio su explicación, sobre todo de la más tardada, la de rodilla que lo hizo desestabilizarse emocionalmente en algunas ocasiones. "La primera, no han sido recurrentes, fue una lesión en la rodilla, también fue un mal diagnóstico que se alargó, no fue que haya sido una diferente lesión; lo del tobillo, el cuerpo se está adaptando, si te pones a checar estadísticamente todos los jugadores que tienen una lesión de cinco meses es cuando regresan y tienden a tener lesiones leves, es una adaptación del cuerpo, es algo normal que no quisiéramos, habrá alguno a quien le pase, es normal. No he tenido tantas lesiones, he tenido un porcentaje normal, la persona normal tiene lesiones". La última lesión, de tobillo, indicó que no fue tanto tiempo, pero como venía de un proceso largo de rehabilitación, se juntó la inactividad de un problema con el otro. "De lo del tobillo fue un esguince. Fue después en un entrenamiento. Fue un ligamento pequeño, se catalogó como esguince, como jugador vives con dolores, es normal, no es nada que no se pueda tolerar". Mencionó que está a la orden del técnico Matías Almeyda, ya él será quien determine si va ante Tapachula en la Copa MX o en la Liga, el próximo sábado, cuando visiten a las Águilas del América, aunque no sabe exactamente para cuánto le alcance, pues no ha jugado una encuentro de exigencia todavía. "Es difícil, te entran temores. Es que no entiendes por qué pasan. Lo principal es que estoy muy bien, trabajo al parejo, llevo muchos días así, tomando ritmo, enfocándome en el presente, vivir el día a día. Contento, con muchas ganas de regresar a las canchas, es difícil vivir una lesión, no poder hacer lo que te gusta te dan temores, más ver que otros compañeros lo están haciendo, es donde entra la forma de pensar de cada uno. Siempre hay revanchas y manera de revertir lo que te ha pasado". EL INFORMADOR / ALEJANDRO RAMÍREZ