Los revendedores hacen su “agosto”

“Vendo boletos de plateas en cuatro mil pesos”, “Tengo para sombra en mil 800”, “Me quedan dos para sombra te los dejo baratos, en dos mil 100 cada uno”.

En punto de las 14:00 horas, el sol y la reventa cayeron sobre el Estadio Corona sin compasión.

Familias enteras, a pie o en automóvil, fueron abordadas por los revendedores que se acercaron para ofrecer las entradas del duelo de vuelta de la final de hoy entre Santos y Cruz Azul.

A pesar de que en la entrada principal del estadio cuelga un letrero con la leyenda “Boletos agotados”, los aficionados hicieron fila inútilmente.

A pesar de un fuerte dispositivo de la Policía Municipal, los revendedores hicieron su “agosto”, de vez en cuando uno que otro terminaba dentro de los transportes oficiales, sin embargo, más se tardaron en dar la vuelta al estadio que en ser liberados después de dar la “tarifa” del día.