Lavillenie derrumba el récord de Bubka en salto con garrocha

DONETSK, UCRANIA (16/FEB/2014).- Al gigante Serguéi Bubka, finalmente, no le quedó más remedio que levantarse y aplaudir con una sonrisa enorme  y una mirada fría dentro del palco del pabellón Drojba, en su ciudad de Donetsk, Ucrania.

Llegó el momento inevitable, esperado pero nunca deseado. Se acabaron para el zar Bubka, un atleta que construyó su vida más allá del atletismo alrededor de un récord de 6.15 metros que durante décadas se creyó imbatible, uno de los muros infranqueables del atletismo (y hasta 6.15 metros exactamente mide el monumento que Donetsk le dedica a su gran hombre en una plaza de la ciudad), las preguntas recurrentes: ¿Cuánto tiempo durará tu récord?, ¿cuándo alguien será capaz de batirlo? Ahora tienen respuestas: el récord duró exactamente 21 años menos seis días, desde el 21 de febrero de 1993, hasta que el francés Renaud Lavillenie lo rompió al lograr 6.16 en la misma Donetsk.

Que Lavillenie, campeón olímpico en Londres podía batir su récord ya se sabía desde hace tiempo, desde hace un año al menos con casi seguridad y con absoluta certeza desde hace un par de semanas, desde que el 31 de enero saltara 6.08, en la ciudad polaca de Bydgoszcz, y fallara por muy poco sus tres intentos sobre 6.16m.

Fue más simbólico romper el récord en Donetsk, como si fuera la transmisión de un testigo, dijo la comunidad atlética en ese momento, en la patria de Bubka, bajo la mirada severa del más grande, que batió 35 veces su propia marca, al aire libre y bajo techo.

Pese a pasar 6.01m sólo al tercer intento en Donetsk, Lavillenie pidió 6.16, sin dudar. “Tras su segundo salto, inmediatamente me guiñó un ojo y me dijo que iba a batir el récord”, dijo su hermano Valentin.

Y tampoco dudó en su carrera de 21 pasos. Salió volando, se dobló impecable, se instaló en una nube de felicidad y en esa nube aún seguía tiempo después. “Y me va a hacer falta tiempo para descender a tierra. Era un récord tan mítico… Y ni rocé el listón”, dijo. Y en el palco, a Bubka, que tantas reglas del salto y normas técnicas cambió desde su puesto de vicepresidente de la IAAF para hacer más complicada la especialidad para sus herederos, no le quedó más remedio que aplaudir.        

CAYÓ UNO

Récords “eternos”

La marca de Bubka era una de los cuatro que el atletismo de los años 90 erigió altos, imposibles.

Aún resisten los 8.95m de longitud que Mike Powell saltó en 1991; los 2.45m de la altura de Javier Sotomayor en 1993 y los 18.29m del triple de Jonathan Edwards que dura desde 1995.

PERFIL

Renaud realiza el sueño familiar

Renaud Lavillenie (Nacido en Charente, Francia el 18 de septiembre de 1986) aprendió desde niño los rudimentos de la garrocha, juguete preferido que compartió con su hermano menor, Valentín.

El abuelo del nuevo plusmarquista, Jean, era un apasionado de la pértiga. Su padre, Gilles, llegó a ser un atleta amateur de nivel mediano con la garrocha. La tercera generación, Renaud, ha colmado todos los anhelos familiares.

Pese a no ser demasiado rápido (11.04 en 100 metros) Lavillenie ataca con una gran velocidad la batida para lograr que la garrocha, al cabo de una aproximación de 40 metros, lo catapulte por encima del listón.

La garrocha no agota el afán aventurero de Lavillenie, que ha probado suerte en pruebas combinadas, ha saltado en parapente y ha participado en las 24 horas de Le Mans en moto.