Sábado, 18 de Mayo 2024
Deportes | Por Luis Hernández

La excepción a la regla

¿Aprenderá la lección?

Por: EL INFORMADOR

Hace algunos días, hablábamos en este espacio acerca de los atletas profesionales que tienen nulo cuidado en su comportamiento fuera de los escenarios deportivos, esto a raíz del castigo al basquetbolista Gilbert Arenas.

Bueno... ¿quién creen que se unió al prestigiado club de las figuras irresponsables? Nada menos que Ben Roethlisberger, el quarterback de los Acereros de Pittsburgh, quien fue sancionado por la NFL con una suspensión de seis partidos.

Así como lo lee. El “Big Ben” se irá a la congeladora el equivalente a poco más de un tercio de la campaña 2010, aunque su sanción puede reducirse a cuatro juegos, si acude a terapias y tras ser evaluado, muestra un progeso considerable en sus patrones de conducta.

Qué barato le salió. En serio. Perderse esos seis partidos le costaría a su bolsillo la módica cifra de 2.8 millones de dólares. Pero repito... fue una ganga. Porque pudo terminar en la cárcel.

El motivo de la suspensión que le dieron a Roethlisberger es serio. Violar los códigos de conducta que imperan en la NFL. Traducción: el escándalo en que se vio involucrado por una presunta agresión sexual contra una estudiante universitaria, en el estado de Georgia.

El mariscal de los Acereros libró un proceso legal en su contra, ya que se determinó que no había pruebas suficientes en su contra. Aunque esto no le hizo ninguna gracia a los propietarios de Pittsburgh, mucho menos al comisionado Roger Goodell.

Art Rooney II, encargado de operar la franquicia de los Acereros, hizo público su descontento por el escándalo que protagonizó “Big Ben”, afirmando que estaba muy lejos de cumplir con las políticas a las que están sujetos los empleados de la organización.

Goodell no se tentó el corazón. Y ayer hizo pública reveló la sanción a Roethlisberger.
“Tu conducta ocasiona suficiente preocupación, por lo que yo creo que una intervención efectiva será benéfico para tu vida profesional y personal”, afirmó Goodell en una carta dirigida al jugador.

Dejemos de lado la cuestión deportiva. Los primeros seis juegos de Pittsburgh en la temporada: reciben a Atlanta, visitan a Tennessee y Tampa, son anfitriones de Baltimore y Cleveland, van a Miami. Suena complicado, ¿verdad?

El punto no es la marca que los Acereros tengan en ese periodo de seis juegos -y disculpen aficionados de este equipo-. Sino qué tan rápido aprenderá la lección Roethlisberger. Porque no es la primera metida de pata.

La mejor definición al caso llega de una leyenda, Terry Bradshaw, quien señala que el “Big Ben” no comprende su situación: un joven privilegiado, millonario, pero que es la cara de una franquicia mítica y embajador de una ciudad como Pittsburgh, donde el futbol americano es religión.

Viniendo de Bradshaw, esas palabras deben crear eco. Más vale que Roethlisberger ponga atención.

Y llegó el Draft.- Hoy por la tarde, a partir de las 18:30 horas, se disputará el Draft 2010, donde los 32 equipos seleccionarán al talento universitario.
Hasta el momento, San Luis todavía tiene la primera selección global. Todo indica que tomarán a Sam Bradford, quarterback de Oklahoma. Aunque las sorpresas nunca pueden descartarse.

Correo electrónico: luis.hernandez@informador.com.mx

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