Importante ventaja

ZAPOPAN, JALISCO (05/MAY/2011).- La confusión tomó por sorpresas a las líneas tácticas de la escuadra de Tigres, que con nostalgia volteaban al pasado buscando encontrar las fórmulas que convirtieron a la zaga regiomontana en la menos goleada de la historia de los torneos cortos, rompiendo el propio récord que impuso el “Tuca” con los Pumas de la Universidad. Chivas sorprendió y ganó 3-1 al superlíder del Clausura 2011.

La realidad fue tan cruel con los felinos, que nunca en el torneo, tras 17 jornadas transcurridas y mil 530 minutos diluidos, vieron su marco caer en tres ocasiones en un mismo partido.

Por otro lado, las Chivas remembraron con esperanza aquella Liguilla de 2006 que, tras entrar de invitado trasero mediante el repechaje, lograron alzar el onceavo título que le devolvió al “Rebaño” su lugar como el equipo más ganador. Ante esto, el equipo del “Güero” Real mordió cada centímetro de la cancha, debilitó los canales de ataque de los Tigres y contó con la inspiración de un “Marquito” que dejó aceleradamente la adolescencia para convertirse en la piedra angular de la ofensiva de los tapatíos.

Érick el “Cubo” Torres tuvo una tarde raspada, carente de lucidez y con una marca férrea que no le dio ni un instante de desahogo. Sin embargo, apareció la siempre promesa rojíblanca, Omar Arellano, que tras una genialidad de Marco Fabián que borró auténticamente al ex atlista Jorge Torres Nilo, empujó la pelota para mandar a Chivas arriba a cinco minutos del descanso. Tras el gol, el miedo que provocaron los goles recibidos en tiempo agregado en los últimos tres tiempos ante equipos norteños (Santos y Monterrey), obligaron a Chivas a resguardarse y congelar la pizarra.

El inicio de la segunda mitad se convirtió en una extensión fidedigna del epilogo de los primeros 45 minutos. Cuando Jesús Molina invocó las debilidades históricas en pelota parada de Chivas y liquidó a Luis Michel que sólo pudo sacar la pelota de las redes.

El gol del conjunto felino, provocó momentos de desconcierto en el Guadalajara. Los Tigres controlaron el balón y su afición incrustada en la zona norte del estadio, coreaba incesantemente el famoso “tigueeres, tigueeres”.

A pesar de esto, Chivas se impuso a la confusión del momento y tras una jugada preparada en la semana, en la que el equipo tapatío aglutinó cuatro hombres en el primer palo, Mario de Luna remató de cabeza fulminando al arquero de Tigres y emulando a centrales de Chivas goleadores como Guillermo Hernández, Claudio Suárez o Joel Sánchez.

La mesa estaba servida. La afición reaccionó con cánticos constantes y con la exigencia de entender que la visita al catalogado “Volcán” será muy complicada. Así, tras la salida del ídolo del momento, “Cubo” Torres, Omar Arellano cedió para Miguel Ponce que fue derribado en el área. Tras discusiones que tenía como derrotero definir al cobrador, los recuerdos del penal errado por Héctor Reynoso ante Santos, sacudieron las cabezas de los tapatíos.
 Al final, Marco Fabián, el hombre del momento, culminó su gran tarde venciendo al arquero Palos al minuto 67.

El grito de “cuatro, cuatro” desde la tribuna empujaba a Chivas a liquidar a unos Tigres que desahuciados, clamaban por piedad. Sin embargo, la entrada de Édgar Mejía enfrió la contienda y amarró el 3 a 1, ante unos tímidos Tigres que no pudieron romper el cerco chiva.

A pesar de esto, el mismo Fabián estuvo cerca de liquidar la serie con una bolea que pasó cerca del poste de Palos.

En dos días, Chivas viaja a la Sultana del Norte, a culminar la obra de romper los abismos estadísticos de la tabla de puntos y a revivir los viejos fantasmas del líder general. Por su lado, Tigres a deshacer la historia de fracasos recientes y vociferar que en Monterrey no sólo están los “Rayados”.

Para saber

La última vez que Omar Arellano anotó un gol fue el 13 de
noviembre de 2010, en el enfrentamiento ante el Monterrey de la fecha 17 del Apertura de ese año.

El dato

Tigres debe ganar por dos goles de diferencia para empatar el global y avanzar a semifinales. Pasaría por mejor posición en la tabla general. Chivas ganando, empatando o perdiendo por un gol estaría en semifinales.