Houston no quiere ser más la sombra de los Vaqueros

HOUSTON, TEXAS (24/sep/2010).- La historia y grandeza de los Vaqueros de Dallas siempre les ha permitido ser el equipo líder del estado de Texas dentro de la Ligar Nacional de Fútbol Americano (NFL), dejando en segundo plano, primero a los desaparecidos Petroleros de Houston, convertidos en los Titanes de Tennessee y ahora a los Texanos, que ocuparon su lugar en la ciudad espacial.

Pero los Texanos (2-0), que marchan invictos en la nueva temporada de la NFL, quieren que esa situación cambie de manera radical cuando el domingo en el Estadio Reliant de Houston se enfrenten a los Vaqueros (0-2), que llegan en uno de sus peores comienzos de campaña en muchos años y plena crisis de juego.

Además de la gran importancia que tendrá el resultado deportivo, el partido del domingo también fue designado por los dueños del equipo de Houston como el dedicado a la celebración del Mes de la Herencia Hispana.

Los Texanos no quieren dejar pasar la gran oportunidad de demostrar que están también presentes dentro de la comunidad hispana tanto para darle su apoyo en todos los proyectos de ayuda social sino que además también por el seguimiento que tienen de miles de seguidores.

El "clásico" de Texas de la NFL se presenta como una gran oportunidad para el equipo de Houston para cambiar el centro de poder deportivo y quitarle protagonismo a los Vaqueros.

Un triunfo podría poner a los Texanos como un equipo con legítimas aspiraciones de estar en la fase final del campeonato por primera vez en su historia.

El dueño de los Vaqueros, Jerry Jones, ni siquiera acepta contemplar arrancar 0-3 y la paciencia no está entre sus virtudes. Otro paso en falso de un equipo armado para ir al Super Bowl podría provocar cambios radicales en la dirección técnica del equipo de Dallas.

El entrenador en jefe de los Vaqueros, Wade Phillips, hijo del legendario Bum Phillips, que dirigió a los Petroleros desde 1974 hasta 1980, es consciente que necesita un triunfo si no quiere tener problemas a partir del próximo lunes.

"No siento ningún tipo de presión, mi objetivo es que el equipo juegue mejor que lo hemos hecho hasta ahora y consigamos la victoria", comentó Wade Phillips. "Sabemos como hacer las cosas para conseguir la victoria y la temporada no ha hecho más que comenzar".

Es cierto, todavía es demasiado temprano para proclamar a un equipo de la NFL como una especie de campeón. Pero también está claro que la tercera semana podrá ir dando una muestra más clara sobre cuáles serán los favoritos en ambas conferencias y el primer control de la competición.

Los Empacadores de Green Bay y los Osos se presentan en el Estadio del Soldado para el duelo de invictos (2-0) que buscan hacer historia en el tradicional partido de los lunes con el que se cerrará la tercera semana.

Antes el domingo, también habrá otro duelo de invictos cuando se enfrenten los diezmados Acereros de Pittsburgh en la posición del mariscal de campo, pero con una gran defensa, y los Bucaneros de Tampa Bay, que han tenido un comienzo de temporada ganador.

También en el duelo opuesto de equipos que todavía no han conocido la victoria (0-2) como será el enfrentamiento entre los Vikingos de Minnesota y los Leones de Detroit.

Los Delfines de Miami (2-0) quieren seguir triunfales ante un equipo que les haga medir todo el potencial ganador con el que han comenzado la nueva temporada cuando se enfrenten a los Jets de Nueva York, que llegan a la Florida plenos de moral tras el triunfo el pasado domingo (28-14) ante los Patriotas de Nueva Inglaterra.

Además, en el partido dedicado al Mes de la Herencia Hispana, los Jets (1-1) tendrán al mariscal de campo mexicano-estadounidense Mark Sánchez como gran estrella y líder, que piensa que ya es el momento de tomar posición de cara a ser o no favorito por el título del Super Bowl.

"Nunca es muy temprano para hablar de esas cosas", declaró Sánchez. "Necesitamos afrontar este partido como siempre, entendiendo su importancia, pero al mismo tiempo no dejarnos llevar por la discusión".

Mientras que el equipo los Patriotas, con el mariscal de campo estelar Tom Brady de líder querrá resarcirse de la derrota cuando se enfrenten a los perdedores Bills de Buffalo (0-2).

Sus rivales llegan al partido con cambio en el puesto de mariscal de campo después que el titular Trent Edwards perdió la confianza del entrenador en jefe Chan Gailey, que va a preferir al reserva Ryan Fitzpatrick.

La tercera semana de la temporada de la NFL se completa con otros partidos de interés como los que van a disputar el domingo, los campeones del Super Bowl, los Santos de Nueva Orleans frente a los Halcones de Atlanta y los Broncos de Denver ante los Potros de Indianápolis.

También serán interesantes, los que protagonicen los Gigantes de Nueva York contra los Titanes; Jacksonville ante Filadelfia, Seattle-San Diego; Arizona-Oakland, Baltimore-Cleveland, Carolina-Cincinnati, Kansas City-San Francisco y Washington-San Luis.