Guillén ni se apura por el futuro

GUADALAJARA, JALISCO (19/SEP/2012).- Al tanto de las especulaciones acerca de que su trabajo esté en riesgo, Ozzie Guillén, mánager de los Marlins de Miami, lo toma con filosofía.

Guillén dijo que espera volver para una segunda temporada al timón de los Marlins, pero que entiende a las personas que piensan lo contrario, y que lo ponen fuera del equipo.

“En este momento, todos en nuestra organización están en duda”, comentó Guillén, previo al juego de Miami contra Atlanta, “no depende de mí, si eso fuera así, me encantaría quedarme”.

Luego de que gastaron mucho dinero en la agencia libre, los Marlins eran señalados como candidatos a playoffs esta temporada, la primera en su nuevo estadio.

La realidad es todo lo contrario. Miami ha sido una decepción, y la gerencia comenzó a desmantelar el equipo antes del Juego de Estrellas.

“Todos en este momento deberían de estar molestos y decepcionados”, comentó Guillén.

Ayer, ya era seguro que los Marlins terminarán la campaña con récord perdedor. Jeffrey Loria, dueño del equipo, ha dado señales de que vienen cambios fuertes en el receso invernal.

Esto podría incluir a Guillén y al presidente de operaciones Larry Beinfest, pese a que los dos tienen contrato hasta el año 2015.

La campaña 2012 fue caótica desde un inicio, en donde Guillén sirvió una suspensión de cinco juegos por sus comentarios políticos. En el campo, el desorden fue similar.

“Soy responsable totalmente de la forma en cómo jugó el equipo”, afirmó Guillén.

En otro frente
Baker tiene 3,000 juegos dirigidos

Dusty Baker alcanzó otra marca en su carrera como mánager, al llegar a los 3,000 partidos dirigidos.

Comenzó su trayectoria en 1993, con los Gigantes de San Francisco. En 2003 fue con los Cachorros y a partir de 2008, en Cincinnati.

LA CIFRA

83 derrotas de Miami, asegurando un récord perdedor