Futbol sin balón

Abortó el proyecto de la Federación Mexicana de Futbol de festejar el Bicentenario de la Independencia de México con un cuadrangular que se celebraría en el nuevo estadio de las Chivas, en las fechas FIFA del 4 y 7 de septiembre, donde participaría la Selección mexicana y tres selecciones bicentenarias de Sudamérica.

Para medir el tamaño del fracaso de los federativos mexicanos hay que mencionar que era tal el interés de organizar el “Cuadrangular Guadalajara” que hasta programaron con toda anticipación suspender el torneo mexicano de Primera División y no se jugará ningún partido el sábado 4 y domingo 5 de septiembre.
Ahora hay que ver el ridículo que resultó suspender el torneo casero para enfrentar al poderosísimo equipo de Ecuador.

De los países sudamericanos que festejan en 2010 el Bicentenario de su Independencia solamente aceptó venir Colombia, pues los restantes representativos de Argentina, Chile, Venezuela y Bolivia, desdeñaron la invitación.

Lo anterior se explica por el poco cartel que tiene actualmente la Selección mexicana (que ni siquiera ha nombrado a su entrenador) y el desinterés de las selecciones bicentenarias por venir a nuestro país. Por ejemplo, Chile prefirió ir a jugar a Ucrania que venir a México y Argentina jugará contra España.

No es la primera vez en el Atlas que jugadores extranjeros imponen su ley con absurdas medidas que sólo a ellos benefician y que sin el mayor empacho aceptan los jugadores mexicanos y avalan los dirigentes rojinegros.

Es el caso de las medidas recientes en contra de la prensa que adoptó la institución atlista para que los jugadores ya no den entrevistas a los medios  y sólo acudan a conferencias de prensa, a pesar de que el director deportivo, Rafael Lebrija, en charla con periodistas aceptó que hubiera zonas mixtas y entrevistas especiales, sin embargo esto no ha sucedido.

Lo anterior tiene su inicio en la poca disposición para atender a los periodistas mostrada por el argentino Fabricio Fuentes, su compatriota Alfredo Moreno y el paraguayo Enrique Vera, quienes decidieron convencer a sus compañeros de equipo y a sus dirigentes de no hablar con los medios y adoptar la nueva norma, con el pretexto de poner orden, sin considerar que se pone orden donde hay desorden y no era el caso del Atlas.

Tan lamentable es la iniciativa de los extranjeros del Atlas, como el hecho de que la avalen sus dirigentes, pero más lamentable es que los jugadores mexicanos se dejen mangonear y le sigan el juego a los importados, bajo la amenaza de que los van a multar si dan declaraciones a la prensa.